17 de diciembre 2022
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El rescate de un grupo de 253 migrantes el pasado 5 de diciembre —de los que 186 eran nicaragüenses y estaban secuestrados en un domicilio en Durango, México—, es una muestra de la escalada de secuestros que inició a mediados de noviembre en las rutas mexicanas hacia Estados Unidos. Sus víctimas, sobre todo, han sido nicaragüenses, advierten organizaciones no gubernamentales que asisten a migrantes.
El domingo pasado más de 1500 migrantes se entregaron a las autoridades estadounidenses, en uno de los mayores cruces masivos en El Paso, Texas. Cientos de esos migrantes son nicaragüenses y estuvieron secuestrados por el crimen organizado.
El aumento de los secuestros de nicaragüenses, según la organización Texas Nicaraguan Community (TNC), estaría relacionado con las publicaciones que hacen los familiares de migrantes secuestrados en las redes sociales, buscando apoyo para reunir el dinero de la extorsión económica que solicita el cartel.
“Los grupos delictivos encontraron un nicho, una alcancía donde sacar dinero, porque el nica comienza a publicar (en redes sociales) y él va a recoger el dinero de donde sea (para pagar el secuestro)”, subraya TNC.
La particularidad reciente son los secuestros masivos, como los de Durango. Un directivo de TNC compartió que la Comisión Nacional de Búsqueda de Desaparecidos de México recibió el reporte de 38 migrantes nicaragüenses secuestrados; sin embargo, precisó que existe un subregistro de familias que prefieren pagar el secuestro y no denunciarlo.
“Hay miedo porque la intimidación es muy fuerte, por ende, hay casos que ni siquiera se atreven a reportarlo”, comentó.
Los lugares donde se están registrando con mayor frecuencia los secuestros son: Oaxaca, en el sur mexicano; Ciudad Juárez, en la frontera norte; y Veracruz, en el centroeste de México.
Pese a los riesgos que implica el tránsito por México, miles de nicaragüenses salen diariamente en excursiones hacia Guatemala. De allí inician su camino con los traficantes mexicanos —llamados popularmente “coyotes”, aunque ellos exigen que les digan “guías”—para cruzar la frontera de Estados Unidos. Los connacionales se van empujados por el empeoramiento de la crisis económica, el hambre y el recrudecimiento del estado policial de facto instaurado por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Los nicaragüenses, cubanos y venezolanos lideran la cifra récord de la migración hacia Estados Unidos en 2022: El año fiscal cerró con unos 2.7 millones de aprehensiones, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés).
Entre enero y octubre, fueron detenidos unos 147 277 nicaragüenses por la Patrulla Fronteriza de ese país. Esta cifra supera a los 87 749 connacionales que se entregaron a las autoridades en 2021.
Ante este contexto, las oenegés recuerdan todos los peligros a los que se exponen los migrantes, incluido el secuestro, y no promueven este tipo de desplazamiento. Sin embargo, señalan que una vez que la persona toma la decisión de salir de su país de forma irregular debe considerar las varias medidas para minimizar el riesgo de ser secuestrado y de llegar a pasar, cuáles son las acciones recomendables que debe hacer su familia.
Recomendaciones básicas para migrantes en tránsito hacia EE. UU.:
- Mantenerse en comunicación con su familiar y de preferencia, compartir su ubicación en tiempo real. Sin embargo, para ahorrar la carga del celular, también pueden hacerlo cada cierto tiempo (una hora es recomendable). Es necesario que lo haga cuando se sienta en peligro.
- Debe estar pendiente de su entorno durante su travesía. Es recomendable que fotografíe vehículos, ticket de bus, placas de bus, señalizaciones de carreteras y las comparta con su familiar y luego las elimine. Esto permitirá, que al ocurrir un percance —secuestro o desaparición— se cuente con pistas para iniciar la búsqueda del ciudadano.
- La discreción es importante. El migrante debe evitar referirse a las condiciones económicas de sus parientes en Nicaragua o en Estados Unidos, porque esto puede ser utilizado por el crimen organizado para identificarlo como una potencial víctima de secuestro, ya que su familia podría pagar su rescate.
- Los grupos están infiltrados: los mismos “coyotes” sacan información de migrantes. Se pueden hacer pasar por otro migrante más, crear un vínculo de confianza con las personas para conocer mucho más de su vida y de sus condiciones económicas.
“No se debe olvidar que el ‘coyote’ es un contrabandista y si él te puede sacar más de los 3500 (dólares) que le pagaste, lo va hacer. Es un grupo delictivo y (el ‘coyote’) se puede hacer pasar que él también estuvo secuestrado”, advierte TNC.
La organización alerta que muchas familias se exponen a ser extorsionadas, tras que publican en redes sociales la desaparición de su familiar o reportan el caso a una página fraudulenta del crimen organizado que está captando información. Es probable que la persona reciba una llamada de alguien informando que tienen a su pariente secuestrado, aunque en realidad, puede estar en manos de las autoridades migratorias de México.
¿Cómo diferenciar un secuestro falso de uno real?
- La familia debe seleccionar a una persona que pueda manejar la situación, ya que el secuestrador les enviará videos relacionados con torturas para intimidar a la familia. “Te preparan psicológicamente para que caigás en shock”.
- El primer paso es solicitar al secuestrador una prueba de vida de tu familiar, mientras tanto, no podés seguir la conversación.
- Si no hay una prueba de vida es falso.
- Las familias no deben aceptar fotografías que puedan ser editadas, tampoco un video o un audio con una voz distorsionada. Si es un verdadero secuestro, el encargado querrá que la familia sepa que es real para que se preocupe por obtener el dinero. Por ende, hará una videollamada con la víctima para que la persona pueda hablar con él y confirmar que es un secuestro auténtico.
Ronmell López, experto en Leyes Migratorias, radicado en Los Ángeles, California, recomendó que también pueden abocarse a los números telefónicos de organismos de derechos humanos, como la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), quienes dan apoyo como inmigrante y su legalización también para transitar con un poco más de seguridad en el territorio mexicano.
El número de Acnur es +41 22 92 89 855. Tomarán los datos de la persona desaparecida para revisar si están presos y en un determinado tiempo darlos como secuestrados.
“En este tiempo los derechos humanos estarán en contacto por teléfono con los familiares para darle seguimiento hasta localizar a la persona”, señaló López.
Migrantes esperan los formatos migratorios en la ciudad de Tapachula, en Chiapas, México. Foto: EFE/ Juan Manuel Blanco
¿Qué hacer ante el secuestro de un familiar migrante?
- La abogada supervisora de Nicaraguan American Human Rights Alliance (NAHRA), Astrid Montealegre, aseguró que lo primero que se debe hacer es, si no son perseguidos por el régimen de Ortega, comunicarse con las autoridades nicaragüenses a través del Ministerio de Gobernación o Consulado local. Se debe hacer la denuncia a través de correo electrónico.
- Los familiares deben llenar la ficha de Desaparecido ante la Comisión Nacional de Búsqueda en el enlace: https://cnbreportadesaparecidos.segob.gob.mx/Pages/Procedimiento.aspx
Deberán introducir los datos personales de quien reportará como desaparecido: nombres y apellidos, sexo, nacionalidad, lugar y fecha de nacimiento, edad, escolaridad.
- Montealegre afirmó que es importante anotar el número de “Referencia de Búsqueda” que se brindará una vez lleno el formulario. La Comisión de Búsqueda deberá entre 24 y 48 horas, ponerse en contacto con la familia para dar seguimiento del caso.
- Denunciar el caso a la Fiscalía Estatal donde desapareció el familiar. La institución se contactará con la persona en Nicaragua y posteriormente, le brindarán el número de un fiscal que dará seguimiento al caso, a quien deben brindarle la información que se tenga de la persona, víctima de secuestro. Es importante hacer la denuncia tanto en la Fiscalía como en la Comisión de Búsqueda, y en el Consulado del país, aunque hay cierta reserva por la situación política de Nicaragua.
- Las organizaciones recomiendan a los familiares de migrantes no publicar ningún tipo de información en redes sociales y siempre acudir a las autoridades. Quien decida manejar un caso de secuestro de forma independiente tiene desventajas, empezando que la veracidad del secuestro es nulo si no se denuncia formalmente. Al pagar la extorsión, lo que se hace es “fortalecer el crimen organizado”, apuntó TNC.
NAHRA contabiliza que, entre marzo y noviembre de este año, un total de 114 migrantes nicaragüenses fueron reportados como desaparecidos, secuestrados y fallecidos. De ese total, 82 personas fallecieron, 14 fueron secuestradas y 18 continúan desaparecidas.
*Con información de Voces Unidas
**Foto principal: Tomada de El Paso Matters/Corrie Boudreaux
