9 de marzo 2022
AA
SAN JOSÉ-. “¡Que las liberen!”, “¡Alto a la tortura de las 14 presas políticas!”, fueron algunas de las demandas que mujeres nicaragüenses gritaron este 8 de marzo en la capital de Costa Rica durante la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres.
Centenares de mujeres marcharon en San José para exigir justicia, contra la violencia estatal, patriarcal y económica hacia las mujeres y cuerpos feminizados. La movilización, que cubría más de cuatrocientos metros de la Avenida Central, estuvo integrada por decenas de nicaragüenses que gritaban al unísono “¡Libertad para las presas políticas!”.
Durante la marcha, las nicaragüenses hicieron referencia al derecho de la protesta social, que en Nicaragua ha sido eliminado desde septiembre de 2018, cuando las autoridades impusieron un Estado policial de facto, prohibiendo cualquier tipo de manifestación exceptuando las convocadas por el partido gobernante. “En Nicaragua no nos es posible marchar porque hay una dictadura que tiene las calles cerradas y al país por cárcel. Acá vamos demandando poder regresar a Nicaragua en plena libertad, que es nuestro derecho”, comentó Dámaso Vargas, mujer trans feminista nicaragüense y exiliada.
Las nicas marcharon vestidas de presas políticas y con carteles que simulaban las rejas tras las que se hallan mujeres privadas de libertad que el régimen Ortega Murillo ha enjuiciado por motivos políticos y que sufren por las precarias condiciones carcelarias, el confinamiento total y otras torturas psicológicas en las cárceles de Nicaragua. “Estamos saliendo a las calles vestidas de presas en representación de las 14 presas políticas que están en Nicaragua y que se les han reprimido sus derechos, desde acá decimos 'Alto a la tortura '”, enfatizó María Guido, quien formaba parte del grupo de nicas que vistieron de azul para la marcha.
Entre sus demandas también exigieron al Estado costarricense garantizar sus derechos como mujeres migrantes en el país. “Nosotras como mujeres feministas y defensoras de derechos humanos acá en el exilio estamos reivindicando nuestros derechos como migrantes y alzando nuestra voz para ser tratadas con dignidad en este país, estamos cansada de la violencia estatal, económica y patriarcal ”, expresó Claudia Tenorio activista y exiliada nicaragüense.
La marcha del #8M finalizó con la lectura de los comunicados por parte de los diferentes grupos y organizaciones de mujeres que participaron. Las nicas también tuvieron el micrófono en mano para exigir la libertad de las presas políticas y gritar el nombre de cada una de las catorces prisioneras.
Cristiana Chamorro, Tamara Dávila, Dora María Téllez, Suyen Barahona , Ana Margarita Vijil, Violeta Granera, María Oviedo, María Fernanda Flores, Samantha Jirón, María Esperanza Sánchez, Julia Hernández, Karla Escobar, Nidia Barbosa y Evelyn Pinto, son las líderes cívicas, activistas, defensoras de derechos humanos y autoconvocadas que han sido apresadas sin orden de un juez, con violencia y que hoy se encuentran en condiciones inhumanas bajo custodia del régimen de Ortega.
Mujeres nicaragüenses denunciaron la situación de tortura que viven 14 presas políticas en Nicaragua. Foto: Katherine Estrada Téllez.
Las participantes acompañaron la marcha con catorce carteles con la palabra "Libertad" y en forma de barrotes de celda, cada uno con una foto de las presas políticas. Foto: Katherine Estrada Téllez.
"Unamos las voces al clamor de los familiares de las presas políticas y denunciemos los atropellos a sus derechos humanos", pidieron las mujeres que se vistieron de azul en referencia al traje que obligan a usar a quienes están privadas de libertad en Nicaragua. Foto: Katherine Estrada Téllez.
"Alzamos la voz por las que están injustamente enjuiciadas y encarceladas en El Chipote, y con la esperanza de volver a marchar en mi país", dijo Dulce Porras, exiliada nicaragüense, quien acompañó la marcha junto con un grupo de activistas y defensores de derechos humanos. Foto: Katherine Estrada Téllez.
"Por un ocho de marzo donde pueda marchar y alzar la bandera de mi país sin miedo a ser apresada", demandó una exiliada nicaragüense durante la movilización.
"Mientras tanto, las nicaragüenses marchamos por las que no pueden en Nicaragua y nos sentimos acuerpadas y acompañadas por feministas costarricenses que se han vuelto hermanas en el exilio", exclamó Iris Barrera, activista y feminista nicaragüense, miembro de "Las Rojas Costa Rica".
