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Costa Rica: sigue “empate” a ocho días de la elección

El tema religioso y el rechazo al matrimonio igualitario compite con el déficit fiscal, la inseguridad y la corrupción.

Los candidatos de la segunda vuelta presidencial en Costa Rica, el evangélico Fabricio Alvarado (i) y el centroizquierdista Carlos Alvarado (d). EFE/Jeffrey Arguedas

Maynor Salazar

24 de marzo 2018

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San José. La  iglesia está medio vacía. Es domingo por la tarde y en el altar de este templo un hombre nicaragüense de unos 35 años expone los “mil y un milagros” que Dios ha hecho en su vida. Cada frase contiene un mensaje de “esperanza y de fe”. Todos los congregados escuchan atentamente y cada vez que el hombre termina de contar cómo el creador le ayudó a salir de una dificultad, los “hermanos” responden: “amén”.

“Hermano, si usted le pone su problema en las manos al Señor, todo va a salir bien. Mi esposa es testigo de eso”, se alcanza a escuchar a través de los parlantes que están en todo el edificio: un amplio galerón que cuenta con sillas acolchonadas, aire acondicionado y varias pantallas en las que se muestra el logo de esta iglesia cuyo nombre es Avance Misionero Mundial, que está dirigida por Rony Chaves, “apóstol y mentor espiritual” de Fabricio Alvarado, candidato a presidente de Costa Rica por el Partido Restauración Nacional (PRN).


Avance Misionero Mundial está localizada en San José, Costa Rica, exactamente a cincuenta metros al este del parque de Tibás. El horario de los cultos son los domingos de 7:30 a 10:30 de la mañana  y de 3:00 a 6:00 de la tarde. Durante nuestra visita el pastor Rony Chaves no estaba dirigiendo el servicio. Se encontraba en México, en una gira apostólica, dijeron en el templo.

Sin embargo, esto no evitó que se mantuviera en comunicación con sus feligreses. Luego de que el hombre nicaragüense terminó de dar sus testimonios de milagros, otro miembro de la iglesia tomó el micrófono y orientó a las personas escuchar el mensaje que el pastor Chaves les ofrecía desde México. Todos levantaron sus cabezas y dirigieron sus miradas a las pantallas que antes mostraban el logo del templo.

La segunda vuelta electoral en Costa Rica se realizará el primero de abril, en Domingo de Resurrección. En la iglesia del “apóstol” Rony Chaves tienen en su agenda orar durante un mes por el “presente y el futuro del país”. Si bien la última encuesta del Centro de Investigaciones y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR), refleja que la disputa entre el “candidato de Dios”, y Carlos Alvarado, del gobernante Partido Acción Ciudadana, continúa en un empate técnico, los evangélicos que apoyan al representante del PRN quieren tener el respaldo de un ser superior.

“En este mes de marzo ya estamos pidiéndole a todo el pueblo de Dios de Costa Rica y de más allá, que estemos dedicando diariamente unos minutos para orar por el país. Le animamos a orar por Costa Rica, por un buen Gobierno en el futuro y en el presente, por la paz, por la seguridad, por la tranquilidad de la nación y por la prosperidad de las familias costarricenses. Marzo, mes de oración”, dijo en su mensaje el “apóstol” Rony Chaves.

Una elección inédita

A solo ocho días de la elección presidencial en Costa Rica, la opinión en las calles y la encuesta realizada por el CIEP revela una competencia muy estrecha.

La intención de voto de los candidatos Fabricio Alvarado y Carlos Alvarado se mantiene en torno al 40% (43 y 42 respectivamente). Un 15% de los encuestados se identifican como indecisos. Ronald Alfaro, politólogo del CIEP, considera que este último grupo de electores será quien decida la elección.

“Hay un reacomodo de los ciudadanos que votaron por otros partidos. Y actualmente este grupo se encuentra apoyando a estas dos agrupaciones y precisamente esta situación ha creado este contexto de empate técnico, en la cual la moneda está en el aire y la probabilidad de que cualquiera de los dos gane es alta”, externó el politólogo.

Esta última encuesta del CIEP reveló que el 31% de las personas no piensan ir a votar este primero de abril. Si se toma de referencia el porcentaje de este estudio con el padrón electoral nacional (3.3 millones de ciudadanos), se puede afirmar que la diferencia de apoyo entre ambos candidatos sería inferior a 50 000 personas.

Los resultados del estudio del CIEP proyectan un alto índice en la abstención. Jaime Ordóñez, director del Instituto Centroamericano de Gobernabilidad, afirmó que en ese país históricamente el porcentaje de ciudadanos que votaba era del 80%, sin embargo, los últimos comicios han evidenciado la falta de interés para ejercer el sufragio, y el hecho de que el día electoral sea Domingo de Resurrección, podría significar que el porcentaje podría aumentar a un 50%.

El abstencionismo y la poca puesta en escena de los temas que realmente importan en Costa Rica, hacen de estas votaciones la elección más atípica en la historia del país centroamericano. En teoría, el 15% de los indecisos equivaldría a unas 300 000 personas, sin embargo, los investigadores expresaron que una proporción de ellos podrían convertirse en ciudadanos que puedan abstenerse de votar.

En la primera ronda las provincias costeras fueron importantes para otorgarle el primer lugar a Fabricio Alvarado. El candidato de Restauración Nacional obtuvo el 30% de sus votos en Limón, Punta Arenas y Guanacaste, según confirmó el diario La Nación. En ninguna otra provincia recibió porcentajes tan altos.

La debilidad de Carlos Alvarado, del partido Acción Ciudadana, entonces fue en este mismo sitio. En esos lugares solo obtuvo el 12% de sus votos. En Limón, apenas tuvo al 10% del electorado.

Contrario a lo que sucedió en las zonas costera y en las áreas rurales, Carlos Alvarado ganó en San José, Cartago y Heredia. El candidato del partido de Gobierno obtuvo más del 87% de sus votos en las provincias de la Gran Área Metropolitana.

Religión opaca corrupción

El principal tema de la contienda ha girado en torno a la decisión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre el matrimonio igualitario, la fecundación in vitro y el debate sobre la religión y los derechos civiles de personas del mismo sexo.

“Los otros dos grandes temas son la situación económica del país y la inseguridad ciudadana, en la que Costa Rica ha tenido un aumento en los últimos años, diría que los más graves de su historia”, destacó Ordóñez.

El politólogo Ronald Alfaro identificó otros temas que fueron opacados por este tema de la opinión consultiva de la CIDH. Uno es el caso del “Cementazo”, que cuestiona el préstamo de 31,5 millones de dólares por parte del Banco de Costa Rica (BCR) al empresario constructor Juan Carlos Bolaños y su empresa Sinocem, en condiciones irregulares.

“También ese tema opacó toda la discusión sobre el déficit fiscal, la salud, vivienda e infraestructura. Afortunadamente lo que ha venido sucediendo en esta segunda ronda es que se ha retomado la importancia de estos aspectos. Hoy día la misma gente habla más del déficit fiscal, las dificultades o la crisis fiscal, pero también sobre el tema de salud, escuelas. Pareciera que la discusión está enfocándose en esos aspectos. No quiere decir que la religión no está siendo un factor importante, pero hay otros elementos en juego”, afirmó Ronald Alfaro.

“Es la economía, estúpido”

En el recorrido que CONFIDENCIAL realizó en estos dos sectores de San José, pudimos comprobar la indecisión que existe entre los ciudadanos, el empate estadístico que refirió la encuesta del CIEP y la preocupación creciente por la situación económica y el déficit fiscal.

Jaime Ordóñez considera que hay diferencias sustantivas entre los candidatos, no obstante, opina que al resultar electo cualquiera de los dos, la gran discusión estará en los funcionarios que conformarán los equipos del Ministerio de Hacienda, Banco Central y otras instituciones.

“Me parece que los candidatos tienen sus fortaleces y debilidades en los dos temas, pero a estas alturas de la vida no es un líder el que resuelve las cosas, sino el equipo de trabajo”, aclaró Ordóñez.

Ronald Alfaro, Politólogo del CIEP, afirmó que ambos candidatos están conscientes de que el tema fiscal es un problema complejo. Prueba de ello es que ninguno de los dos ha dicho durante la campaña que no están dispuestos a aumentar los impuestos. Al contrario, sus fracciones legislativas han apoyado recientemente la aprobación por la vía rápida de un impuesto.

A pesar de que la opinión pública se dirime en un intenso debate en los medios de comunicación, las redes sociales y las calles de Costa Rica, los grupos empresariales del país guardan silencio, o por lo menos no han realizado una manifestación a favor de uno u otro.

“Han venido manifestando algunas opiniones, una de las cosas es que se han reunido con ambos candidatos, han externado sus preocupaciones y los han escuchado. Han organizado debates. Usualmente las organizaciones de la sociedad civil, incluidas las de los empresarios, no definen una única posición. Hemos observado que algunos grupos empresariales apoyan a uno y a otro, pero no hay posición unida”, externó Alfaro.

Sea cual sea el resultado de la elección presidencial, el nuevo gobernante tendrá que promover una alianza para gobernar y obtener el apoyo de la Asamblea Legislativa, un órgano dividido en cuatro grupos parlamentarios con relativo peso, pero sin que ninguno cuente con la fuerza suficiente para impulsar reformas. En la primera ronda electoral, el PRN logró 14 diputados, mientras que el PAC obtuvo diez. Los otros partidos con más legisladores son el tradicional PLN, con 17; y el PUSC, con 9.

Uno de los principales retos del ganador de la contienda electoral será enfrentar el déficit fiscal y la forma en cómo se va a afrontar el tema de la escasez de recursos, especialmente por la presión que esto mete al Gobierno. También las limitaciones que existen para invertir en las escuelas, hospitales y las carreteras.

“Estamos ante un electorado muy cambiante, la encuesta nos decía que había cerca de un 25 por ciento de indecisos que se pueden volcar en una u otra dirección de acuerdo a decisiones que los partidos y los candidatos tomen en los últimos días. Las sensaciones, las imágenes que generen, las redes sociales, que se han convertido en un factor decisivo en las elecciones, así que ese empate técnico se puede decantar en una u otra dirección fácilmente”, finalizó Ordóñez.

La elección en el pulso de la calle

Todos los fines de semana el Parque Central de San José es visitado por dos predicadores evangélicos. Cada uno se ubica a un extremo del parque, de esa forma no se interrumpen entre sí. Mientras uno exhorta a los ciudadanos sobre el pecado que significa ser homosexual, el otro canta varias canciones acompañado de un micrófono y un parlante, por el que suenan las pistas musicales.

A pesar de que no existe tranquilidad en el parque, pues si uno llega debe soportar los gritos de uno y los cantos de otro, este es un buen lugar para conocer el pulso de los ciudadanos costarricenses.

Tania Álvarez Ulloa es estudiante universitaria. No fue a votar en la primera vuelta electoral, sin embargo, planea ejercer su derecho al voto en esta segunda ronda porque quiere dejar de un lado la apatía y elegir a su gobernante, sea bueno o malo.

“No votar es dejar en manos de otras personas y no voy a tener moral para reclamar que el país está mal. Si voy a votar es porque conozco el plan de gobierno que tiene ese candidato, y las cosas que apoye. No me voy a dejar guiar por una bandera política”, expresó Álvarez Ulloa.

Randall Oquendo Rojas es pensionado. Él tiene otra perspectiva acerca de las votaciones. En total, no ha ejercido su derecho al voto en ocho oportunidades. Su principal argumento es que todos los políticos son corruptos y solo buscan enriquecer sus bolsas y no ayudar al pueblo.

“Mire usted lo que pasó con el caso de el “Cementazo”. No hay políticos honestos. Si no trabajo no como. Ninguno de los dos candidatos que están en contienda son buenos elementos. Uno con el tema del evangelio contra los gay. Él no entiende que cada quien tiene derecho de hacer de su vida lo que quiera. Y Carlos, es de las misma cepa que Solís, son políticos, son corruptos”, afirmó Oquendo Rojas.

Luisa Aguilera es abogada. Ella, a diferencia de otros entrevistados, sí votó en la primera vuelta electoral, y aunque no ganó el candidato de su elección, irá a las urnas en la segunda ronda para elegir al candidato que más le ha convencido.

“En este momento, de las dos opciones que están, el candidato por el que yo voy a votar, a mi parecer es el más preparado para llegar a gobernar. A mí los temas que me preocupan se resuelvan son el déficit fiscal, la falta de empleo a la gente joven y la inseguridad”, expresó Aguilera, quien manifestó que se le ha dado mucha cancha al tema religioso y no a otros más importantes.

Katty Cunningham es fisioterapeuta. Ella irá a las urnas el próximo primero de abril, porque no quiere que otra persona decida por ella, además que no está de acuerdo con muchos planteamientos dichos por el candidato del PRN.

“Un candidato está más preparado que el otro. A mí me importa mucho el tema de educación, de infraestructura y económico, y creo que solo un candidato está listo para asumir ese reto. El otro solo ha hablado mucho y quiere pasar por encima de los derechos de un sector de la sociedad”, refirió la entrevistada.


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Maynor Salazar
Maynor Salazar

Periodista. Investiga temas de medio ambiente, corrupción y derechos humanos. Premio a la Excelencia Periodística Pedro Joaquín Chamorro, Premio de Innovación Periodística Connectas, y finalista del premio IPYS en el 2018.

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