30 de junio 2022
AA
El preso político Yubrank Suazo fue trasladado, este jueves 30 de junio y “en secreto”, del complejo carcelario El Chipote al Sistema Penitenciario Jorge Navarro, La Modelo, informó el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh). De esta forma, el opositor de Masaya se convirtió en el primer reo de conciencia, de los 28 que guardan prisión en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), en ser enviado a un penal, medida que es solicitada por otros reos de conciencia.
Los familiares de Suazo se enteraron del traslado cuando llegaron a dejarle agua a El Chipote. Luego, acudieron a La Modelo, donde les confirmaron que el opositor estaba en la celda de castigo 300, conocida como “El Infiernillo”, y que no tenía derecho a visita hasta el 27 de julio. También impidieron la entrega de comida, productos de aseo personal y medicina para la hipertensión.
El Cenidh acusó al Sistema Penitenciario de infringir el derecho a una visita de 20 minutos, que se otorga a cualquier preso tras ser trasladado.
“Tememos por su integridad personal y su vida, ya hay antecedentes de la forma cruel e inhumana en la que ha sido tratado (los presos políticos) en La Modelo”, alerta el Cenidh en una publicación en su cuenta de Twitter.
🔴Desde CENIDH lanzamos un grito por @SuazoYubrank, tememos por su integridad personal y su vida, ya hay antecedentes de la forma cruel e inhumana en la que ha sido tratado en La Modelo. Estaremos informando a la @CIDH @OACNUDH estos hechos y exigiendo se le libere de inmediato. pic.twitter.com/k8HBMXpvxz
— Cenidh (@cenidh) June 30, 2022
Suazo cumplió este jueves 43 días de detención. El opositor enfrenta un proceso judicial por los supuestos delitos de “conspiración para cometer menoscabo” y “propagación de noticias falsas”. Es el más reciente preso político del régimen orteguista, tras una oleada de capturas ejecutada en el contexto de las votaciones generales en 2021.
Desde que el también integrante de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia fue apresado el 18 de mayo de 2022, en Masaya y llevado a una celda en solitario en la DAJ, su familia no ha podido verlo ni conversar con él. En la octava visita a los reos de conciencia en El Chipote, realizada del 10 al 12 de junio, no fue incluido Suazo, por lo que sus familiares tenían esperanza que los llamaran en la siguiente oportunidad.
“No lo hemos podido ver. Solo nos permiten pasarle agua, jugos, algunas veces algún yogurt, leche Ensure, cositas así, que esperamos que se las den porque pueden ayudar a su nutrición. También nos autorizan entregar y retirar, cada ocho días, algunas de sus pertenencias, como ropa, que requieren sean aseadas”, afirmó Wilfredo Suazo, padre del reo de conciencia, en entrevista con CONFIDENCIAL, el pasado 19 de junio, cuando su hijo cumplió un mes encerrado.
“Exigimos al régimen Ortega- Murillo que lo dejen ver, si algo malo llegase a pasarle a Suazo, serán los únicos responsables”, advierte el Cenidh.
Segunda vez de Yubrank Suazo en “Infiernillo”
Suazo fue encarcelado por primera vez en 2018, acusado por supuestos actos de terrorismo, asesinato frustrado, amenazas con armas y de entorpecimiento de servicios públicos. Tras nueve meses de cárcel fue liberado en junio de 2019, producto de la Ley de Amnistía, fabricada a medida de los intereses del régimen orteguista.
El opositor Suazo ya había sido recluido en marzo de 2019 en una celda de máxima seguridad, como castigo a una protesta cívica realizada por varios reos de conciencia, cuando el número de presos por razones políticas se estimaba en más de 300 en diferentes penales del país, pero principalmente en La Modelo.
Actualmente permanecen en diferentes penales del país 180 presos políticos, de estos, 28 se encuentran en El Chipote, donde están en completo aislamiento, son sometidos a pasar hambre por las escasas porciones de alimentos que les suministran, no tienen derecho a visitas periódicas y tampoco a actividades de recreación.
Este grupo de reos —excandidatos a la presidencia, líderes sociales, estudiantiles, cívicos, periodistas y abogados— forman parte de 61 personas que fueron capturadas en 2021 y condenadas con penas de entre siete y trece años de cárcel de febrero a mayo de 2022.
