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Enrique Cuadra: “Mildred, Miguel, Lesther y Max son inocentes”

Integrante de la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN) llama a “no cesar” la demanda por la liberación de los presos políticos

Enrique Cuadra

Alejandra Padilla

3 de febrero 2023

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El juicio político y sentencia contra integrantes de la Alianza Universitaria Nicaragüense son “otro montaje” del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, que condena a opositores, periodistas, defensores de derechos humanos, campesinos y religiosos en Nicaragua, asegura Enrique Cuadra, integrante de AUN.

Este lunes 30 de enero, Mildred Rayo y Miguel Flores, ambos integrantes de la Alianza Universitaria Nicaragüense, fueron condenados a ocho y diez años de prisión, respectivamente, acusados por supuesta "conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional" y "propagación de noticias falsas". Con ellos también fue condenado otro joven capturado con ellos el 1 de noviembre de 2022, cuya identidad no ha sido revelada a petición de sus familiares. 


Los tres jóvenes habían sido declarados culpables en un juicio a puertas cerradas celebrado el a 26 e enero en el Complejo Judicial de Managua. Cuadra conversó con CONFIDENCIAL y Esta Noche sobre el juicio político.

¿Cuáles fueron las pruebas que presentó la Fiscalía en contra de ellos?

Como ha sido notorio en los juicios anteriores, con los demás presos políticos, la Fiscalía ni siquiera ha tenido la suficiente capacidad de armar un caso en contra de ellos. 

Lo que hemos sabido, de boca de los mismos muchachos, es que los testigos que se presentaron en el caso de ellos, ni siquiera tenían coherencia de lo que realmente había pasado, ni siquiera tenían secuencia en los tiempos, es decir, no se prepararon ni siquiera para montar un caso lo mínimamente creíble, según, de lo que se les está acusando. La Fiscalía armó todo esto, este show que ha hecho con los más de doscientos presos políticos, y el resultado era lógico, porque su intención es política, y fueron condenados a ocho y diez años de cárcel. 

Ambos fueron detenidos en la zona de Sapoá, en un territorio fronterizo entre Nicaragua y Costa Rica, en noviembre pasado. ¿Qué ocurrió desde su detención? ¿Se le permitió contacto con un defensor o con sus familiares?

No, los familiares no tuvieron acceso a la sala donde se estaba llevando a cabo el juicio. La información que nosotros manejamos es después del juicio, lo que ellos les cuentan a sus familiares. Y esa es la información que manejamos. Realmente no tenemos mayor información sobre esto. 

Desde que se realizó su detención, Mildred tuvo contacto con miembros de la organización para avisar que estaban en un retén del Ejército de Nicaragua, y que…, lo último que supimos era que los iban a trasladar, pero no sabíamos adónde. Gracias a una aplicación que Mildred tenía en su teléfono, pudimos saber que estaban en Managua en una propiedad del Ejército, y después fueron trasladados al Distrito 3 de la Policía en Managua. 

¿Ellos permanecen en el Distrito 3 o están en El Chipote?

Ellos permanecen en el Distrito 3, todavía están ahí, y no se sabe hasta cuándo, si los van a mover, si no los van a mover. El mismo actuar del régimen.

Mildred y Miguel se suman a la lista de dirigentes juveniles de AUN capturados y condenados, como Lester alemán y Max Jerez, que están en El Chipote. ¿Qué información tienen de todos ellos? ¿Cómo se encuentran?

Afortunadamente los muchachos se encuentran con mucha resistencia, están sumamente mejor, en la medida de las posibilidades, y de las condiciones que te permite estar encerrado; ya hace más de un año, que tienen Lester y Max de estar encerrados. A pesar de esto, a pesar del cansancio notable de estar encerrado de manera injusta y arbitraria, ellos continúan con mucha fortaleza. Ellos siempre envían su fuerza a nuestra organización y también al pueblo de Nicaragua a no desfallecer en el compromiso que se tiene con Nicaragua.  

Hay que decirlo, y es que las medidas carcelarias han mejorado un poco, en el aspecto de que, por lo menos, ya hay más visitas; las visitas están siendo de forma un poco más recurrentes, tal y como tiene que ser, y entonces se ve, por un lado, una parte de suavizar un poco las condiciones; y por el otro lado, pues vemos que continúa, la dictadura, armando este tipo de juicios que no tienen ningún sentido.

En un comunicado, precisamente de los familiares de presos políticos, a inicios de enero, informaron que algunas condiciones de las visitas en El Chipote ya habían mejorado, sin embargo, los presos políticos continúan sin tener acceso a la lectura, a la escritura, continúan aislados en celdas de una delegación policial, después de ser sometidos a un juicio señalado de arbitrario. ¿Cuáles son sus demandas?

Las demandas es que se logre la libertad inmediata de todos los que están detenidos de forma arbitraria, de forma injusta. Sabemos de la inocencia de los 200 presos políticos que hay en Nicaragua, incluso, pues, ya esto es hasta, a veces, repetitivo. El régimen sabe de la inocencia de cada uno de ellos, la detención de ellos es política; y necesitamos que el Gobierno de Nicaragua tenga la voluntad política de liberarlos, de anular sus juicios,  de cancelar todos los delitos que se les están imputando, y pasar a un proceso, nuevamente, a un proceso de fortalecer el Estado de derecho en Nicaragua, que es sumamente importante para el desarrollo del país. 

El régimen no ha parado en su escalada represiva y acoso a ciudadanos críticos, existen capturas recientes. ¿Qué ha ocurrido con los jóvenes que pertenecen a AUN en el interior del país? ¿Conocen de casos de detenciones que no son públicas?

Sí, hay, evidentemente, un contexto sumamente complicado dentro del país, los jóvenes que están todavía resistiendo los embates de la dictadura, están en la clandestinidad.  

El trabajo de la organización, a como creció, AUN creció en el trabajo clandestino, en un trabajo virtual, en un trabajo que realmente, pues, no era visible muchas veces ante los ojos de la dictadura, pero los tentáculos represivos logran entrar, por mucho que queramos mantenernos en bajo perfil, en lo que nosotros llamamos un poco de seguridad, es sumamente difícil; y lo que queda es la resistencia en las redes sociales, la importancia de seguir denunciando en espacios importantes y no bajar la guardia.  

Se debe de continuar hablando de la situación de Nicaragua, se debe de continuar expresándose sobre la importancia de que las personas que están detenidas en Nicaragua sean liberadas; y a pesar de los retos, pues hay que ser claros en este tema, hay muchos retos, y a pesar de esos retos, yo creo que, si apostamos a la conciencia humana, estos problemas van a ser superados.


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Alejandra Padilla
Alejandra Padilla

Periodista y productora audiovisual nicaragüense. Licenciada en Ciencias Políticas. Cofundadora de varias organizaciones de sociedad civil vinculadas a la lucha por los derechos de la comunidad estudiantil en Nicaragua. También se ha desempaño en proyectos de transformación digital para empresas y organizaciones.

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