5 de septiembre 2020
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Un grupo de líderes territoriales del departamento de Río San Juan exige elecciones para la coordinación nacional del Movimiento Campesino, en busca del relevo del dirigente y exreo político Medardo Mairena, a quien le reclaman que permanece en un cargo vencido desde 2018.
Víctor Díaz, líder territorial de Río San Juan, señaló que “no es intención del grupo dividir al Movimiento”, pero hacen este llamado para que, dijo, se “cumplan” los principios que tienen como organización desde su fundación, ya que también han sido “excluidos” en muchas decisiones, incluyendo la modificación del reglamento con la cual Mairena se mantiene en el cargo.
“Ya han pasado dos años y no convocan a elección. Medardo está actuando igual que Ortega que reforma la Constitución y dice que actúa conforme ley, porque él se lanza a reelección y modifican el reglamento para que se lo permita, sin que nadie tenga derecho para reclamar, porque se nos excluye”, denunció Díaz, quien viajó con un grupo de campesinos hacia Managua, este viernes cuatro de septiembre.
El líder de Río San Juan explicó que en el reglamento del Movimiento, desde su fundación, se estipuló que los períodos para la coordinación fueran de seis meses con una sola posibilidad de reelección. Sin embargo, critica que bajo la dirección de Mairena se modificó el reglamento y se alargó el período a dos años de coordinación, pero sin posibilidad de reelegirse.
“Se le nombró por dos años más disque para levantar el perfil del Movimiento, pero no es así, todo lo que ha pasado es que ponen al Movimiento en una zozobra”, señala.
El líder campesino advierte que el Movimiento “va a un abismo si se sigue de la misma forma, porque hemos perdido el rumbo de nuestros principios”. A su juicio, “se está violentando la dinámica que venía siendo democrática, porque antes había consulta de las decisiones con la dirigencia nacional y territorial y cuando estos ejercicios no se hacen empiezan las incertidumbres”.
Mairena está anuente a una elección
Medardo Mairena, actual coordinador del Movimiento, afirmó a CONFIDENCIAL que no tiene ningún interés en perpetuarse en el cargo. Además, señaló estar abierto a una elección si las bases así lo desean.
“Si las bases se lo piden al Consejo Nacional y el Consejo Nacional decide cambiar de coordinación, yo no tengo ningún inconveniente porque al final no importa quién coordine, sino que hagamos el trabajo en equipo”, respondió.
Sin embargo, Mairena negó estar en un cargo vencido, pues afirma que su primer período de seis meses caducó en mayo de 2018 y, posteriormente, fue reelecto para otro período de seis meses, pero por la crisis sociopolítica y el encarcelamiento ilegal que sufrió por un año, se alejó de su puesto y asumió Juana Juárez, quien en ese momento era la vicecoordinadora del Movimiento.
El coordinador señala que, una vez fue excarcelado, en junio de 2019, se enteró que el Consejo Nacional había realizado la modificación del reglamento y se estableció un período de dos años para el coordinador y se le propuso asumirlos, puesto que no terminó su segundo período porque fue encarcelado. Entonces, aceptó y fue nombrado por el Consejo para dirigir el Movimiento hasta 2021.
“Cuando salí de la cárcel fue una decisión unánime del Consejo Nacional, que me solicitaron que liderara el Movimiento y, en vista que era una decisión unánime, pues, asumí en ese entonces cuando era difícil hacer las asambleas por la persecución”, detalla.
Sin embargo, Mairena aceptó que cuando se realizó la modificación del reglamento “no hubo una consulta abierta”, aunque argumenta que fue porque “el contexto no lo permitía”.
El coordinador señala que, una vez salió de la cárcel, en una sesión del Consejo Nacional, “nosotros también le dimos una revisada a la propuesta y al final nosotros, entre todos los integrantes, no miramos ningún inconveniente, porque ese es un estatuto súperinterno del Movimiento Campesino”.
El también excarcelado político insistió en que si el grupo de Río San Juan u otros está “inconforme” o tiene alguna “duda” se aboque a los líderes nacionales que integran el Consejo. En el caso de Río San Juan, dijo, corresponde a los líderes Lener Fonseca, Javier Carmona y Marcos Pineda.
Asimismo, insistió en que no ha recibido “ningún reclamo” de quienes llegaron desde Río San Juan y negó que el grupo haya sido excluido. Según Mairena, Díaz ha participado en varias reuniones realizadas por el Consejo.
Covid-19 e inseguridad abruman a campesinos
El grupo de líderes territoriales de Río San Juan, que exige un cambio a lo interno del Movimiento Campesino, advirtió que siguen sufriendo la persecución policial por su oposición al régimen de Daniel Ortega y, a su vez, denunció el aumento de la percepción de inseguridad y la falta de acceso a la salud, en medio de la pandemia de covid-19.
Víctor Díaz, líder territorial de Río San Juan, confirma que el campesinado sufre “una crisis” que se ha agravado con la covid-19 y el incremento de la delincuencia.
“Seguimos sufriendo una persecución brutal. La Policía se disfraza hasta de civil para perseguirnos. Nuestros hermanos se han muerto por covid en sus propias casas, porque temen asistir a hospitales o centros públicos y además los productores siguen siendo desarmados y sus parcelas y animales quedan a la disposición de los delincuentes”, denunció.
El líder campesino alertó además que la covid-19 es “una realidad en las comunidades”, de Río San Juan, pero los ciudadanos “temen ir a una atención pública, porque saben que ponen en riesgo sus vidas”.
Detalló el caso de Denis Hernández, fallecido en el Dorado III, del municipio de San Miguelito, en Río San Juan, quien “tuvo esa enfermedad y no se miraba grave, lo llevan a un hospital público y a las horas después lo regresan en una bolsa negra”. Aunque no precisó cantidades, dijo que sí hay varias muertes.
Díaz insistió en que, para denunciar todas esas situaciones que agobian al campesinado, la coordinación del Movimiento debe estar más preocupada por incluir y consultar constantemente a sus bases e informar todas las decisiones que buscan tomar, para que de una vez se logre un cambio en Nicaragua.
