8 de marzo 2022
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Restricciones en el suministro de alimentos, golpizas, requisas abusivas, agravamiento de enfermedades crónicas y nuevos padecimientos de los presos políticos, a raíz del encierro prolongado, y en algunos casos, en celdas de máxima seguridad, denunciaron los familiares que integran el Grupo Secuestrados Políticos Unidos.
La principal demanda de los parientes es la libertad sin condiciones de los presos políticos, además de la anulación de los “juicios amañados”, y el cese al asedio que padecen sus familias a diario, indicaron mediante un comunicado leído en una conferencia de prensa virtual, este martes 8 de marzo.
La abuela del reo de conciencia Kevin Solís está preocupada por el estado de salud físico y mental de su nieto, quien acumula dos años en prisión. El joven “está golpeado, está demasiado delgado, tiene problemas en la cabeza porque a veces pierde la noción, esta disociado”, expresó.
Se enteraron que el 4 de febrero lo golpearon “muy fuerte” y que algunos días, la comida que le llevan se la entregan tiempo después, cuando ya está en mal estado. “Kevin tiene una situación muy grave” denunció su pariente.
“Hemos sido restringidos de la cantidad de alimentos en crudo que pasamos en las paqueterías y de los alimentos cocinados que llevamos para compartir en las visitas conyugales”, señalaron los familiares.
Sin atención médica
Una pariente del preso político Kevin Castillo, originario de León, señaló que este ha sido apresado dos ocasiones: la primera vez se contagió de covid-19 y quedó con secuelas en los pulmones y el corazón.
Castillo fue recapturado en septiembre pasado y hace dos meses presentó problemas en los riñones, por lo que buscó asistencia en el penal, pero no lo atendieron, “en clara violación a su derecho a la salud”, denunció la joven.
Esto es parte de lo que viven a diario más de 160 presos políticos del país, encerrados en diferentes penales, con restricciones a medicinas necesarias para sus diferentes padecimientos, lo que degrada su salud, según las familias.
“Muchos de nuestros familiares tienen enfermedades crónicas y otras que con el pasar de los años fueron adquiridas en las mazmorras de la dictadura que necesitan ser atendidas de inmediato”, alertan los familiares.
“No les permiten salir a patio sol, sobre todo a aquellos que permanecen en las celdas de máxima seguridad, lo que ha repercutido en enfermedades de la piel”, señalaron.
Los familiares están angustiados por las condiciones precarias en las que se encuentran los reos de conciencia. Ellos mismos también padecen abusos en cada visita. Las mujeres son sometidas a “una revisión tan extrema que lesiona nuestra dignidad ya sea para pasar a las visitas familiares o conyugales”. También los fotografían de manera constante incluyendo los menores de edad.
Hicieron un llamado al pueblo de Nicaragua, a la comunidad internacional, a la Cruz Roja Internacional y a los organismos de derechos humanos, a denunciar “todas estas violaciones de las cuales somos víctimas”.
A la vez, recordaron en el Día Internacional de la Mujer, los abusos a los que están sometidas 14 presas políticas del régimen orteguista, para quienes también demandan su libertad.
