12 de diciembre 2022
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El trato "amable" que la Policía del régimen de Daniel Ortega brindó a los familiares de los presos políticos durante la visita realizada los días siete y ocho de diciembre sorprendió a todos ellos, acostumbrados al trato hostil que les han brindado desde que su parientes fueron encerrados en la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como El Chipote. Sin embargo, esperan que a partir de ahora el buen trato sea "la norma y no una excepción".
A Verónica Chávez, esposa del propietario de 100% Noticias y preso político, Miguel Mora, le cuesta encontrar las palabras exactas para describir la emoción que sintió durante la visita familiar, a la que asistió ella junto a la madre de Mora, Auxiliadora Barberena; y su hijo Miguelito Mora, quien tiene una condición de discapacidad.
"Miguelito estaba feliz, hubo besos, abrazos, le cantó alabanzas, no se le despegó ni un solo minuto. Él quería como solo hablar él. Cuando nosotros (Chávez y Barberena) estábamos hablando con Miguel, él (Miguelito) decía: 'a mí, a mí, yo'. Como quien dice no hablen quiero hablar yo", relató Chávez.
Aunque Chávez señala que el encuentro fue "hermoso", reflexiona que "nunca debieron estar separados" y espera que esta sea una Navidad sin presos políticos.
"Nosotros seguimos demandando la libertad de Miguel. Él nunca debió haber estado separado de su hijo. Miguelito lo necesita tanto, y nosotros lo que pedimos y demandamos en que esta Navidad sea una Navidad sin presos políticos. Ellos son inocentes y esperamos que en esta Navidad todos los presos políticos puedan estar libres", subrayó Chávez.
El régimen de Ortega permitió la doceava ronda de visitas a los presos políticos de El Chipote, después de más de 550 días de cárcel. Por primera vez, después de año y medio de prisión, los hijos menores de edad y nietos de los familiares de los reos de conciencia pudieron visitarlos.
Los familiares recibieron un trato respetuoso de parte de los policías, que suspendieron las requisas abusivas utilizadas en la última visita, cuando los obligaron a desnudarse. La visita duró cuatro horas, se les pidió que llevaran ropa para sus parientes y se les permitió compartir alimentos.
Niños están creciendo sin sus padres
Alfredo Mairena, hermano del líder campesino y actual preso político, Medardo Mairena, relató que reencuentro entre el reo de conciencia y su hija pequeña fue "una situación de muchos sentimientos encontrados, de emoción, de alegría y al mismo tiempo de tristeza" por no saber cuándo se van a volver a ver.
A Mairena le preocupa que "la niña se está criando sin ver a esa figura paterna", a pesar de que su hermano "es inocente" y "está encerrado ahí por la dictadura y todos sabemos que está pagando una condena por un delito que no ha cometido", apuntó.
El hermano del reo de conciencia también señaló que la visita familiar "es un derecho que ellos tienen y que la dictadura les ha violentado", por lo que valoró que en Nicaragua "incluso un criminal preso puede tener más derechos que mi hermano y cualquier otro preso político".
César Dubois, esposo de la presidenta de la Unión Democrática Renovadora (Unamos) y presa política, Suyen Barahona, explicó que su hijo se encuentra fuera del país, por lo que Suyen tuvo que conformarse con ver una fotografía. Lamentablemente el régimen no le permitió quedársela.
"Nuestro hijo siempre pregunta por ella. ¿Dónde está mamá?, ¿Por qué no viene?, ¿Qué ha pasado con ella? Es una tortura terrible tanto para el niño como para Suyen. Ambos tienen derecho a tener una comunicación, eso está regido tanto por las leyes de Nicaragua como por los convenios internacionales que Nicaragua en materia de derechos humanos", reclamó Dubois.
Dubois también enfatizó en su demanda de libertad para Suyen y para los 235 presos políticos que hay en Nicaragua. Pero mientras eso sucede "que se les respeten sus derechos humanos" y "esperamos que el trato amable que sucedió en esta última visita sea la norma y no la excepción, que podamos tener ese ambiente un poco más tranquilo en las siguientes visitas", subrayó.
Esperan poder visitarlos para Navidad
Margin Pozo, esposa del cronista deportivo y actual preso político, Miguel Mendoza, relata que para su hija Alejandra haber podido ver y abrazar a su padre fue como devolverle el aliento y actualmente está a la espera de que la visita se repita para las festividades de Navidad y Año Nuevo.
A ella "esta separación le ha causado mucho daño", explicó Pozo. Todas las cartas, dibujos y videos que ha compartido en las redes de su papá, "han sido mensajes que le han salido del alma" y quiere expresarlos de esa manera. "Alejandra realmente necesitaba ese abrazo de su padre", subrayó.
Pozo relata que en este año y medio que el cronista deportivo lleva encerrado, Alejandra ha pasado por crisis de ansiedad y se ha enfermado físicamente. Algunas veces "me preguntaba si realmente Miguel estaba con vida porque ella no lo había visto y no tenía esa prueba de vida" apuntó.
Luego de ver a su padre Alejandra "regresó llorando a casa", pero vio en las noticias que la visita familiar se repetiría para las festividades de Navidad y Año Nuevo y "está muy emocionada" esperando ese momento. "Ojalá que se cumpla lo que se anunció y que los niños puedan compartir con sus padres porque es un derecho y esta separación ha provocado mucho daño física y emocionalmente", concluyó Pozo.
De igual forma, Fernanda Guevara, esposa del abogado y preso político, Róger Reyes, mantiene la esperanza de "que se continúe respetando" el derecho a la visita familiar. Esta situación "nunca debió haber sucedido, haber esperado tanto tiempo para que Róger viera a sus hijas y las niñas a él. Yo espero que esto sea un acto de querer empezar a hacer las cosas bien", concluyó.
Las visitas continuaran, según la Policía, durante las festividades de Navidad y Año Nuevo, aunque se mantiene el régimen de confinamiento solitario contra varias presas políticas.
