3 de enero 2016
AA
Después de tres días de espera, unos 400 campesinos de las comunidades de Santa María en Nueva Segovia pudieron llevarse a sus casas los alimentos donados por productores del Sur, en solidaridad por la hambruna que afecta a la zona Norte. Al menos 250 quintales de arroz, frijoles, maíz, sal y 350 litros de aceite se encontraban retenidos por efectivos de la policía nacional que tuvieron que ceder ante la presión de los comunitarios. “Fue una acción política. Ellos creen que es una donación de un partido político pero no. Aquí la gente está con hambre”, expresó Jaime Maradiaga, líder de la comunidad El Tizo.
Desde el 31 de diciembre que se entregaron los alimentos, la casa de Maradiaga era custodiada por policías, aduciendo que para hacer entrega de las provisiones necesitaba permisos del Ministerio de Salud y del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (SINAPRED). Este Sábado 2 de Enero, los alimentos fueron revisados por una comisión del MINSA que determinó que se encontraban en perfecto estado. A la zona también se presento el alcalde de Santa María, Noel Rivas.
“Todo se dio por la paz. Al principio ellos (el gobierno) querían entregar la comida, pero la población se opuso. El comité que nosotros habíamos organizado fue quien se encargó de repartir”, manifestó Maradiaga.
La jornada transcurrió sin incidentes aunque en días pasados los lugareños se armaron con piedras, palos y machetes para exigir se suministrara la donación. También la policía nacional amenazó con mandar presos a quienes protestaran y a los líderes comunitarios de la zona.
Esta es la segunda ocasión que el gobierno obstruye la ayuda que productores del Sur del país donan a los poblados azotados por el hambre. A pesar de las presiones de distintos sectores, incluyendo la iglesia católica a través de la organización Cáritas, las autoridades se han negado a declarar estado de emergencia en la zona, que abarca 60 municipios en Estelí, Madriz, Nueva Segovia, Matagalpa y Jinotega.
Según el párroco de la localidad, Julio López, la ayuda beneficiaría a unas 167 familias que han perdido sus cultivos a causa de la sequía.
