3 de septiembre 2020
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Era sábado, 29 de agosto, y el reloj marcaba las 9:45 de la noche cuando un grupo de cinco opositores que estaban reunidos en el barrio 14 de Abril, en Estelí, se entera que están “bajo acecho”. En un primer momento, los jóvenes deciden no moverse, pues sabían que "no estaban haciendo nada malo". Sin embargo, al escuchar detonaciones de armas de fuego deciden correr y “salvar” sus vidas.
“Estábamos en una reunión en las afueras de una casa del barrio 14 de Abril, aproximadamente, a una cuadra de mi vivienda. Entonces, vimos que pasaron unas motos, eran tres e iban dos en cada una, y varios de los que estábamos dijimos que era mejor irnos porque eso no era buena señal, pero cuando estábamos por hacerlo ellos (policías y paramilitares) nos cayeron”, relata Steven Blandón a CONFIDENCIAL.
Los cinco jóvenes, al escuchar las detonaciones, corrieron unos hacia el sur y otros hacia el norte. Blandón, al igual que el excarcelado político Alex Castillo, corrió hacia el norte de una de las calles del barrio 14 de Abril, pero ahí los estaban esperando.
“Me corro para un lado distinto al de los demás y ahí es que me agarran. Eran como seis paramilitares que andaban en motos, vestían chaqueta negra, pantalones camuflados y estaban encapuchados. Me golpearon, me patearon, me estaban como ahorcando y me hirieron en la cabeza y brazo hasta que quedé inconsciente”, denuncia Blandón.
El opositor, de 19 años, quedó con tres heridas en su cabeza y una en su brazo, por lo que sus agresores en vez de llevarlo a la estación policial, como ocurrió con Castillo, lo trasladaron y lo dejaron tirado en el hospital de Estelí.
Capturados por pintar calles de azul y blanco
El exreo político Alex Castillo fue atacado y perseguido, pero también tuvo que pasar varias horas detenido y bajo interrogatorios. El ahora excarcelado político recuerda que, mientras eran atacados por la Policía y “paramilitares”, se encontraba atento a su celular porque estaba terminando una reunión vía Zoom, sin embargo, al escuchar los disparos también decidió correr.
“Yo estaba atento a mi celular porque estaba en una reunión en Zoom, pero escuché los balazos y salgo corriendo junto a los demás, yo no vi los motorizados, pero sí vi a los policías”, detalla Castillo.
El opositor afirma que no corrió muy largo cuando fue interceptado por los oficiales, que lo patearon, lanzaron al suelo y le pusieron unas bridas sin explicarle el motivo de la detención.
“Pasé por donde Steven estaba tirado, lo dejé ahí porque venían todos esos sobre mí, pero en el otro extremo me sale un oficial todo vestido de negro, de esos de Operaciones Especiales y en eso me pegó una patada en los pies, en el abdomen, me pusieron las bridas y me tiraron a la camioneta”, denuncia Castillo.
El exreo político se enteró que el motivo de la detención fue en represalia a que, recientemente, pintaron de azul y blanco en algunas calles de Estelí, además lanzaron papelitos y globos del mismo color.
“Hasta que ellos me llevan a la estación Boris Vega es que me entero del por qué de mi detención. Me empiezan a interrogar y me dicen que cuánto les pago a los chavalos para que pinten de azul y blanco, para que tiren papeles y globos, yo no les respondí porque la gente lo hace por su propia voluntad, porque no aguantamos ser pisoteados por este régimen y queremos libertad, justicia y democracia”, afirma Castillo.
Ataques han sido constantes
Castillo asegura que este ataque se suma a una serie de amenazas y persecución que sufren, desde 2018, todos los opositores de Estelí. El excarcelado político recuerda que, previo a esta detención ilegal que solo duró unas horas, fue encarcelado y enjuiciado “injustamente”.
“Esta no es la primera vez que me detienen. Yo ya fui preso político y ahora sigo siendo perseguido por este régimen”, lamentó Castillo.
El exreo político fue encarcelado por primera vez el 20 de julio de 2018 durante la llamada “Operación limpieza”, ejecutada por las fuerzas del régimen de Daniel Ortega. En ese entonces, Castillo fue acusado de cometer delitos como “crimen organizado, asesinato, secuestro, tortura simple, robo de vehículo, destrucción a la propiedad privada y asalto a mano armada”.
En total, el opositor fue condenado a 43 años de prisión, de los cuales solo tendría que cumplir 30, ya que es la pena máxima que contempla el Código Penal de Nicaragua. Sin embargo, Castillo fue liberado en marzo de 2019 junto a los primeros grupos de reos políticos del régimen de Ortega.
De igual manera, Steven Blandón denuncia que oficiales de la Policía, en diciembre del año pasado, lo detuvieron injustamente y lo torturaron. El opositor detalla que durante esa detención fue encerrado por tres días solo por vestirse de azul y blanco.
“Esa vez me llevaron solo por andar vestidos de azul y blanco, me torturaron, me metieron a una celda horrible, es una celda que le llaman El Calabozo... Fueron tres largos días los que me tuvieron ahí sin haber hecho nada, sin haber cometido ningún delito”, denuncia Blandón.
Ahora, luego de este ataque en su contra, ambos opositores explican que han decido salir de Estelí para resguardarse en otro municipio de Nicaragua. Además, apuntan que los otros tres agredidos se encuentran seguros, aunque uno de ellos también fue herido en su rostro, pero prefiere resguardar su identidad pues recientemente tuvo que retornar del exilio.
La demanda Castillo y Blandón es que se respeten sus derechos, que se respete su libertad de expresión y organización, pues "no es un delito usar los colores de la bandera de Nicaragua".
