11 de febrero 2022
AA
El nicaragüense Douglas Alfredo Cerros Lanzas, de 53 años, fue condenado a 12 años de cárcel por los supuestos delitos de conspiración y propagación de noticias falsas. La sentencia fue impuesta por la jueza Verónica Fiallos Moncada, del Juzgado de Distrito Penal de Juicios de Ocotal, quien además ordenó el decomiso de una camioneta Hilux, propiedad de la esposa del acusado.
Según la cédula judicial de notificación, enviada este viernes 11 de febrero, la jueza impuso una pena de ocho años “por el delito de menoscabo a la integridad nacional (conspiración)”, y otra de cuatro años “por el delito de propagación de noticias falsas a través de las tecnologías de la información y la comunicación”.
Ambos supuestos delitos están contenidos en las leyes de “ciberdelitos” y “soberanía”, aprobadas a finales de 2020 y usadas por el régimen para encarcelar a dirigentes de la oposición.
El juicio contra Cerros se llevó a cabo el pasado jueves 27 de enero y duró más de diez horas. El testigo principal de la Fiscalía fue el jefe de la Dirección de Auxilio Judicial de Ocotal, el subcomisionado Bayron Mauricio Maradiaga Rubio, quien lo acusó —sin pruebas— por “menoscabo a la integridad nacional”.
Maradiaga declaró que investigó y denunció al ciudadano porque “le contaron” que promovía el “no voto” en los comicios presidenciales de 2021. Sin ninguna prueba, Maradiaga afirmó que, además, “le contaron” que el acusado participaba, supuestamente, en reuniones de grupos opositores.
Decomiso de camioneta
Según la cédula judicial de notificación, Fiallos Moncada ordenó el decomiso de los bienes ocupados a Cerros Lanzas: una camioneta marca Toyota, modelo Hilux, y un teléfono móvil marca Samsung Galaxy.
De acuerdo a la juez, la defensa “no pudo demostrar” que la camioneta es propiedad de la esposa del acusado, Clelia Espinoza.
En una entrevista con CONFIDENCIAL y Esta Semana, Espinoza relató que “(el subcomisionado) Bayron Maradiaga argumenta que la camioneta fue utilizada para entregar comida en los tranques en 2018, pero es mentira porque la camioneta se compró hasta el año pasado. Todavía debemos parte de ella al banco, ahí están los vouchers”.
“No creo que la (jueza) Verónica Fiallos se preste a tanto (confiscar la camioneta). Sería el colmo de la sinvergüenzada, robarse las cosas”, opinó la esposa.
