15 de julio 2022
AA
La niña Sofía Abigaíl Caballero Huete, de cuatro años, cumplirá este domingo dos meses de haber desaparecido en las aguas del Río Bravo, fronterizo entre México y Estados Unidos, cuando intentaba cruzar junto a su mamá, Irma Huete, de 25 años, quien se ahogó, y su tío Nolvin Huete, que logró cruzar a EE. UU.
Tras la desaparición de la menor, se inició una campaña de búsqueda de colectivos y organizaciones que ayudan a encontrar a migrantes desaparecidos, como la red voluntaria Texas Nicaraguan Community, la Comisión de Búsqueda del Estado de Coahuila de Zaragoza y La Fundación para la Justicia. Estos esfuerzos han exigido al Gobierno de México emprender una búsqueda exhaustiva.
La última vez que se supo de la niña, vestía una licra color negro, camisa rosada, calcetas coloridas y usaba tenis color rojo con negro. Asimismo, iba peinada con dos colas. Al momento de la desaparición, el 17 de mayo de 2022, Sofía Abigaíl tenía tres años, pero el pasado 11 de junio cumplió los cuatro.
José Huete, tío de la niña que vive en Estados Unidos, dijo a la revista Domingo de La Prensa que desde la desaparición la han buscado hasta con buzos de la fuerza marina de México, pero no la hallan. “Nosotros creemos cien por ciento que la niña está con vida”, confía el familiar.
La menor es de tez clara, mide unos 60 centímetros de altura, tiene cabello negro y lacio, labios delgados, boca pequeña, ojos redondos de color oscuro, nariz pequeña y achatada. La comisión de búsqueda dispuso de los siguientes números en caso de identificarla: (844) 114 0386, (872) 101 6519 y (844) 393 3293.
Un reportaje de La Prensa reveló que, el 24 de junio, el Comité contra la Desaparición Forzada de las Naciones Unidas emitió una acción urgente dirigida al Gobierno de México para obligar a todos los órganos competentes a realizar una búsqueda inmediata y completa.
Ficha de desaparición de la niña migrante, Sofía Caballero Huete.
Doble tragedia
Huete y su hija son originarias del departamento de Nueva Segovia. Partieron rumbo a Estados Unidos, el 10 de mayo de 2022, junto a un hermano de Huete, de 22 años. Según recuerda el papá de Irma, Luis Adolfo Huete, decidieron irse por la falta de empleo en Nicaragua.
“Aquí no hago nada, no hay trabajo, yo tengo ganas de irme para Estados Unidos”, le dijo Irma a su papá, a principios de este año. Con ayuda de su esposo, quien ya había migrado a este país, juntó el dinero y partió.
La última persona que las vio con vida fue su hermano, Nolvin Huete. Según describe al diario La Prensa, los tres se habían encontrado con un grupo de cien personas de distintas nacionalidades que planeaban cruzar el río haciendo una cadena humana, a eso de las once de la noche del 17 de mayo.
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La niña iba en los hombros de su tío y la mamá caminaba detrás de ellos. Sin embargo, cuando faltan pocos metros para llegar a la orilla, el nivel del agua comenzó a subir, Nolvin cayó y la niña fue arrastrada por las corrientes del río. Lo mismo ocurrió con Irma, quien no sobrevivió y su cuerpo fue encontrado al día siguiente.
El esposo de Irma y papá de Sofía, quien vive en Estados Unidos, se encuentra muy afectado por la doble pérdida, así como Luis Adolfo Huete, quien es pastor evangélico.
El cuerpo de Irma llegó a Nicaragua el 1 de junio de 2022, junto al de la otra migrante nicaragüense Keythell Nazareth Borge, que falleció de la misma forma. Ambas vivían en el mismo departamento.
Ola migratoria deja más de 32 fallecidos
Un monitoreo de CONFIDENCIAL revela que, entre marzo y junio de 2022, han muerto al menos 32 nicaragüenses que intentaban llegar a Estados Unidos. Entre estos hay una niña y un niño de cuatro años. El 60% de los nicaragüenses fallecidos tenían entre 21 y 50 años. Asimismo, la mayoría eran hombres.
Mayo fue el mes en que más migrantes murieron, en total hubo 17 decesos, de estos 12 murieron ahogados en las aguas del Río Bravo, cuatro en accidentes de tránsito y una migrante a causa de un infarto. En marzo y abril, se reportó un acumulado de siete fallecidos.
Según cifras del Servicio de Aduana y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), en los primeros cinco meses de este año hubo 72 711 aprehensiones de nicaragüenses. La mayor cifra se reportó en mayo con un total de 18 998 migrantes.
