4 de enero 2022
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El Ministerio de Salud (Minsa), en su primer reporte de 2022, registró 39 casos positivos de covid-19, la cuarta cifra más baja de contagios desde que se detectó el primer caso en el país. Mientras tanto, la región centroamericana permanece alerta ante repuntes de infecciones relacionados con la circulación de la variante de preocupación, ómicron, considerada de mayor propagación que las otras variables.
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Nicaragua alcanzó el pico de contagios de la segunda ola de casos durante las dos últimas semanas de septiembre, registrando un poco más de un centenar de casos a diario. Desde entonces, las infecciones empezaron a disminuir de forma paulatina hasta llegar a identificar, según la última cifra, cinco casos diarios. Sin embargo, este comportamiento se contradice con el resto de los países en Centroamérica que a finales de este 2021, han alertado a sus poblaciones de extremar las medidas debido a brotes, presuntamente por ómicron.
El pasado 29 de diciembre, autoridades sanitarias de Guatemala, alertaron de un “crecimiento significativo” en los casos positivos de covid-19, que podría estar relacionado con la presencia de ómicron -a la espera de confirmarse- y el relajamiento de medidas de prevención durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo. En Honduras también han aumentado los casos de coronavirus en los últimos días y aunque no hay una comunicación oficial sobre la presencia de ómicron en el país catracho, los especialistas, aseguran que es muy probable que circule.
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En Panamá y Costa Rica, los únicos dos países en el istmo que han confirmado la presencia de ómicron, iniciaron el 2022 con incremento de casos positivos. Del 26 de diciembre al 1 de enero, el país tico registró 3385 nuevos casos de covid-19, lo que representó un aumento de 167.2% en comparación con la semana anterior, que fue de 1267 nuevas infecciones. En promedio, se identificaron 483 casos diarios en la última semana.
Por otro lado, Panamá vive una cuarta ola de contagios generada por la variante, indicó un reporte de la agencia EFE. Mientras, el ministro de salud salvadoreño, Francisco Alabí, aseguró que “es innegable la disminución sostenida desde el mes de septiembre hasta llegar a enero, con un promedio de 25 casos confirmados por día”.
Según los datos oficiales, en Nicaragua se han contagiado 17 924 personas y 218 fallecieron; una cifra cuestionada por especialistas nacionales e internacionales debido a que el Minsa solo reconoce un fallecido semanal por la covid-19, hecho que estadísticamente es improbable. Mientras tanto, el Observatorio Ciudadano acumuló 31 326 contagios sospechosos del coronavirus y 5970 fallecimientos, 3098 ocurrieron en el 2021.
Nicaragua apuesta por la vacunación
La ministra de Salud, Martha Reyes, aseguró este lunes en un medio de comunicación oficialista, que el 2021 cerró con 77% de la población de dos años en adelante vacunada contra la covid-19, sin especificar qué cantidad corresponde a primeras dosis y cuánto a personas con esquema de inmunización completo.
La vicepresidenta Rosario Murillo, expresó que ese 77% se desglosa en 80% de mujeres embarazadas, puérperas y lactantes; el 62% de niñas y niños; el 72% de menores de 12 a 17 años; el 74% de jóvenes de 18 a 24 años y el 85% de mayores de 30, sin detallar la cantidad de población en más riesgo de desarrollar la enfermedad de forma grave y morir, que son los mayores de 60 años.
El Gobierno también anunció que el Minsa habilitaría puestos de vacunación en aeropuertos y puestos fronterizos, además de coordinar con empresas la inmunización a los trabajadores. No obstante, no ha mencionado una sola palabra sobre cómo están preparados ante la llegada ómicron y una tercera ola de contagio, que expertos independientes han advertido, especialmente, tras la continuidad de las aglomeraciones de diciembre.
El Minsa únicamente señaló que esperan alcanzar el 100% de la población vacunada contra la pandemia en enero de 2022. No obstante, estas cifras, no concuerdan con el 43.4% de cobertura de inmunización contra el SARS-CoV-2, que reporta la Organización Panamericana de la Salud (OPS). El país tampoco ha revelado cómo avanzan las dosis de refuerzo, que epidemiólogos han señalado como un importante paso en la protección de población ante la nueva variante, cuya virulencia pareciera ser menor que las demás variables, sin obviar que podría generar un congestionamiento en el sistema sanitario.
