12 de abril 2021
AA
Universitarios nicaragüenses exiliados en Costa Rica tienen la oportunidad de continuar sus estudios con una beca completa en la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología (Ulacit), con sede en San José. Los principales requisitos: un promedio arriba de los 90 puntos y participar en un voluntariado social.
La convocatoria de becas, conocidas como becas HUG, se abre cada cuatro meses y es financiada por la Ulacit y la Asociación Ticos y Nicas Somos Hermanos.
Los estudiantes deben presentar una carta de postulación; copia de visa de estudiante o solicitante de refugio en Costa Rica; una fotografía tamaño pasaporte; y presentarse a una entrevista para ver las actitudes y aptitudes del solicitante.
Desde 2018 comenzó este programa con unos seis refugiados, actualmente unos 21 estudiantes han sido becados. En el próximo cuatrimestre se graduará el primer grupo.
Nancy Lumbí, integrante de Ticos y Nicas Somos Hermanos, explicó que estas becas se crearon para evitar que se “desperdicie” el capital humano, que representan los miles de jóvenes que han huido de Nicaragua por la represión orteguista.
El cupo de cada convocatoria es ilimitado; sin embargo, varios postulantes no han obtenido la beca porque carecen de un certificado de notas, ya que las universidades en Nicaragua borraron sus expedientes o historiales académicos.
“(Muchos jóvenes) no tienen ese respaldo (certificado de notas) y esa ha sido la piedra en el camino, que es difícil resolver para los postulantes”, agregó Lumbí.
José Andrés Hidalgo, estudiante de la primera generación de becados en la universidad Ulacit, participa en una recaudación de víveres para nicaragüenses en Costa Rica. Foto: Cortesía
“No tenía a nadie y ahora estoy por terminar mi carrera”
José Andrés Hidalgo, de 23 años y originario de León, estaba a mitad de su carrera universitaria cuando salió de Nicaragua en 2018, a causa de la escalada de represión y persecución contra los estudiantes universitarios. Sin tener familiares o amistades en Costa Rica, se exilió en este país y ahora está a punto de graduarse de la carrera de Ingeniería Industrial en la Ulacit.
“Me vine a Costa Rica sin nada, a ver qué me salía. En un anuncio miré la convocatoria de becas, me propuse postularme y entré al proceso; ahora estoy terminando la carrera y viendo los frutos. Siempre pienso en Nicaragua, sé que a través de la educación voy ayudar a la reconstrucción del país”, subrayó Hidalgo.
Además de dedicarse a sus estudios, el joven participa en actividades de voluntariado social, como las colectas de víveres mensuales de organizaciones nicaragüenses en Costa Rica. También brinda charlas motivacionales a jóvenes en riesgo.
10 millones de colones por becario
Según cálculos de la Asociación, el costo de la beca completa es de seis a diez millones de colones (entre nueve mil y dieciséis mil dólares) dependiendo de la carrera. Las carreras más solicitadas son: son Ingeniería Industrial; Enseñanza y Traducción del Inglés; Informática, Contabilidad y Finanzas; Administración de Empresas, Odontología; y Publicidad y Mercadeo.
Los fondos de la Asociación para las becas se obtienen a través de donaciones en dos cuentas habilitadas en Costa Rica y Nicaragua. Además, la fundación Crusa “hace una cena benéfica (en San José) para los donantes, llegan todas las personas pudientes”, según Lumbí.
Ticos y Nicas Somos Hermanos es una organización sin fines de lucro a cargo de nicaragüenses que residen en Costa Rica, que se creó en 2006, después de la muerte del nicaragüense Natividad Canda, cuando dos perros rottweiler lo atacaron, y hubo un sinnúmero de reacciones xenofóbicas. Su misión es fomentar “la hermandad entre estas dos poblaciones”.
Desde su fundación han participado en colectas de víveres para nicaragüenses refugiados, reconstrucción de viviendas arrasadas por desastres naturales y entrega de útiles escolares.
