14 de julio 2022
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Los casos de viruela símica en América han incrementado un 46% durante la última semana, reportó la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que ha confirmado 1325 casos en la región, que representan el 15% a nivel mundial. La mayoría de contagios han ocurrido en hombres mayores de 30 años y en personas de la comunidad LGBTQ+.
“Del total de casos confirmados, el 81% fue notificado por Estados Unidos de América y Canadá, donde el número de casos tuvo un aumento pronunciado tras el regreso a las reuniones masivas, algo que también se observó en Brasil y Perú”, explicó la directora de la OPS, Carissa F. Etienne.
De acuerdo con el reporte de la OPS, hasta ahora los grupos más afectados son los hombres de entre 30 y 49 años. Asimismo, la funcionaria hizo énfasis en que se debe enfocar las acciones de prevención y detección temprana en los grupos de más alto riesgo como personas de la diversidad sexual.
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“Es importante mencionar que en muchos países de la región, donde tenemos información bien caracterizada, la proporción de casos sin antecedentes de viajes está incrementando cada semana epidemiológica, lo que destaca nuestra preocupación en establecerse una transmisión más sostenida”, agregó Jairo Méndez Rico, asesor en enfermedades virales emergentes de la OPS, en conferencia de prensa.
En América se han identificado casos de viruela de mono en Estados Unidos, Canadá, Brasil, México, Perú, Chile, Argentina, Colombia, Bahamas, Ecuador, Jamaica, Panamá, República Dominicana y Venezuela. El 81% de contagios se ha reportado en Norteamérica, pero en las últimas semanas hubo un incremento en Brasil y Perú.
Según el informe de “Actualización Epidemiológica sobre viruela símica”, publicado el 9 de julio de 2022, entre los casos confirmados hay 113 trabajadores de la Salud, pero se está investigando si la infección en estos fue provocada por la exposición a la enfermedad. Asimismo, detalla que del total de casos reportado en América, un 9% requirió hospitalización para aislamiento o tratamiento y hubo dos que fueron llevados a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
“Es probable que la magnitud real del brote esté subestimada en países que no registraron casos de viruela símica previamente debido a diagnóstico clínico tardío y la falta de acceso a pruebas de laboratorio. Existe la posibilidad de un mayor impacto del brote por afectación de grupos vulnerables”, dice la OPS.
Viruela del mono en población LGBTQ+
La OPS marca una inclinación al contagio de casos en población LGBTQ+. Los funcionarios aseguran que, de los casos con información disponible por género, el 98% se identificaron como hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (HSH), y de estos, 41% son VIH positivo, detalla en su informe de actualización epidemiológica.
El director adjunto de Emergencias en Salud de la OPS, Sylvain Aldighieri, subraya que el aumento de casos de viruela estaría relacionada con dos hechos: la realización de eventos masivos por el mes del Orgullo LGBTQ+ y la ampliación de la vigilancia epidemiológica que permite encontrar más casos.
“Yo creo que si hay un factor que explica el incremento de número de casos en esta región en este momento: son los múltiples eventos masivos que se organizaron en el mes de junio, en el marco del 'Pride Month'. Eso es porque el enfoque de nuestra organización en asesorar, países y grupos comunitarios para alertar y asegurar una prevención en grupos de alto riesgo tal como "MCM", hombres que tienen sexo con hombres”, opinó el doctor Aldighieri, en conferencia de prensa.
Desde mayo pasado, el Programa de la ONU dedicado al VIH/sida, ONUSIDA, mostró su preocupación por el estigma que está creciendo hacia personas LGTBI y africanas al relacionar esta enfermedad a estos grupos que históricamente han sufrido discriminación y racismo.
La ONU advirtió que esto puede socavar los esfuerzos que se hagan para detener el brote, pues un "clima de miedo" llevará a que mucha gente no acuda a los servicios de salud.
La viruela del mono no es una enfermedad de transmisión sexual, ni es exclusiva de un grupo en específico, todas las personas están expuestas. El contagio se produce a través del contacto con heridas, fluidos corporales, gotículas y material contaminado, y su periodo de incubación suele ser de seis a trece días, aunque puede llegar hasta las tres semanas.
Asimismo, Aldighieri explica que el incremento de casos también está relacionado con que hay mayor capacidad de detección, “cuando no hay laboratorios, no hay casos confirmados. Cuando hay laboratorios accesibles para la red de salud, incluyendo el sector privado, hay más notificación de casos”.
