27 de abril 2022
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El régimen de Daniel Ortega impidió el ingreso al país al equipo periodístico integrado por el reportero Camilo Loret de Mola y el camarógrafo, César Torero, del canal de televisión, Mega TV, radicado en Estados Unidos, a quienes retuvieron durante dos horas en el Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino, ofendieron y los deportaron en un vuelo directo hacia El Salvador, sin justificar la prohibición de entrar a Nicaragua.
“Fuimos reprimidos por la seguridad del Estado de Daniel Ortega”, denunció el periodista en su narración de los hechos en una entrevista desde Honduras para la televisora que labora. Loret explica que tanto él como Torero cumplieron todos los requisitos sanitarios de covid-19 que solicita Nicaragua para ingresar al país. Sin embargo, al llegar al aeropuerto, un sujeto que nunca se identificó llamó por su nombre al camarógrafo y le aseguró que tenían problemas con su examen de covid-19. Él acudió en apoyo de su colega, y el mismo hombre le solicitó su pasaporte y lo retuvieron.
La supuesta justificación del sujeto, que el periodista considera pertenece a la “seguridad del Estado”, quedó desarmada, cuando los presentó con un médico, quien se mostró desorientado sobre lo que estaba ocurriendo, y finalmente, dijo: “este es un problema de ustedes, no me enreden a mí”. Le entregó los documentos al hombre y se marchó.
La persona dijo entonces que la aerolínea Avianca era la que estaba inconforme con el examen de covid-19 de los periodistas, pero los trabajadores de la empresa negaron la acusación y aseguraron que eran las autoridades los que estaban esperándolos desde la mañana del 24 de abril, sabían cuál era su vuelo y los iban a deportar.
“Nos dimos cuenta que todo era un artilugio, todo era un truco, todo era una trampa, y allí empezamos a discutir”, expresó Loret, quien en ese momento pidió hablar con el cónsul de Estados Unidos en Nicaragua. El hombre se tornó agresivo y ellos también defendieron su derecho ante la injusticia que estaban siendo objeto.
"Empezaron como a faltar el respeto, yo también le empecé a faltar el respeto porque ellos están vestidos de civil, nunca se han identificado. No se sabe quiénes son. Había un hombre con un fusil que si nos amenazaba, pero ese tenía uniforme completo, habían personas con chaleco del aeropuerto de seguridad aérea que esos sí tenían identificación, pero estos señores están vestidos de civil y se movían... yo sé que son de la seguridad del Estado porque es el mismo modus operandi cubano, pero no se identificaban", narró el periodista.
Por su parte, el camarógrafo Torero sacó su celular para grabar el preciso momento en el que los conducen hacia un avión con destino a El Salvador, pese a que ese país no estaba en el itinerario de los reporteros. Eso generó un ataque de histeria en el hombre, que empezó a cubrirse la cara y también grabó a los reporteros.
“El celular es un arma poderosa no solo en Cuba, también en Nicaragua”, expresó el periodista, quien viajó al país para cubrir la migración de cubanos, partiendo del territorio nacional hacia Estados Unidos. El periodista comparó la represión vivida con el actuar del régimen cubano, que también limita el ejercicio a la libertad de expresión y de prensa.
“Estaban esperándonos con nombres, señas del vuelo, descripción de César-el camarógrafo-, sabían quiénes éramos”, expresó el reportero.
Esta no es la primera vez que las autoridades de migración impiden el trabajo periodístico a reporteros de diferentes nacionalidades. En noviembre pasado, el régimen orteguista bloqueó la cobertura de prensa internacional, al no permitir el ingreso de decenas de periodistas que intentaban cubrir las votaciones generales, calificadas por la oposición como una farsa electoral y sin competencia política.
