13 de junio 2017
AA
Por muchos años, se repitió día tras día el espectáculo de ver a centenares de nicaragüenses haciendo fila frente al consulado costarricense –a veces desde las tres de la mañana- para conseguir una visa.
El martirio de los migrantes y de los vecinos de los consulados ubicados en Managua y Chinandega, terminó hace unas semanas. El embajador costarricense Eduardo Trejos explicó que a partir del pasado lunes cinco de junio, la totalidad de las citas para visas que se atienden en cualquiera de los dos consulados se hacen por medio del centro de llamadas.
"Hemos logrado un cambio significativo en el servicio, para que los nicaragüenses esperemos que nunca más volver a ver lo que por décadas, se ha visto aquí en Managua y en Chinandega, que eran las enormes filas de gente, por horas y horas, para tratar de hacer la gestión", afirmó Trejos.
El diplomático dijo que si bien es cierto, esta nueva modalidad encarece el costo de obtener una visa de su país (la visa tica es la más cara que puede adquirir un nicaragüense en Centroamérica: US$32 a los que se suman otros US$3 para pagar la llamada al call center al teléfono 7822-5400), esa era la opción más cómoda de cuantas examinaron.
“La instrucción que recibimos fue resolver el problema principal al menor costo posible. Estudiamos varias opciones y esta era la más barata”, dijo para aclarar que su país no está ganando más dinero con esto: los tres dólares se usan para cubrir los costos del centro de llamadas, y para pagar lo que cobran los bancos BAC y Lafise.
Afuera del consulado de Costa Rica, en Managua, una nicaragüense lee los detalles del nuevo procedimiento para obtener la visa. Confidnecial | Carlos Herrera
Algunos inconformes, otros satisfechos
Confidencial visitó los exteriores del consulado costarricense, y pudo conversar con algunos de los ciudadanos que hacían fila esperando entrar a las instalaciones para hacer sus trámites. Algunos como Verónica Castro están inconformes con el nuevo sistema y con el cobro.
"Antes no se sacaba cita, amanecía uno aquí y haciendo fila y le visaban, y ahora no: si pierde la cita, otra vez a sacar cita para que le visen el pasaporte. Eso es incómodo para uno", se quejó Castro.
Segun la nicaragüense, el nuevo sistema es "puro negocio que están explotándolo a uno para sacar una visa, porque antes no se pagaba eso".
Otros como Migdonio López, Antonio López y Luis Jirón, sí están de acuerdo con los cambios y creen que "ahora está mejor".
"La diferencia es que antes a uno aquí le robaban la plata, porque tenía que pagar a alguien para que le diera el lugar. Le cobraban diez dólares. ¿Me entiende? Ahora no se está haciendo eso", compara López Alemán.
Antonio Lópéz, de San Carlos, Río San Juan, afirma que poder tener una cita programada a él le da más seguridad, y lo celebra.
"Como ahora es con citas programadas, a la hora que uno viene, y le programan, a esa hora le sellan", agrega Luis Alberto Jirón Escoto, otro usuario.
Aunque el sistema está previsto para que los solicitantes no tengan que hacer grandes filas, muchos prefieren llegar hasta una hora antes para no correr riesgos. Es el caso de Migdonio López, que hacía fila desde 90 minutos antes de la cita asignada, al igual que Yadira Pineda.
A futuro, Costa Rica está considerando la posibilidad de otorgar visas múltiples, de modo que el viajero nicaragüense pueda entrar más de una vez con la misma visa, en vez de tener que obtenerla cada vez que quiere entrar a ese país.
El diplomático detalló que Costa Rica usará los US$100 millones de un préstamo aprobado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para modernizar los puestos fronterizos de ese país con Panamá y Nicaragua.
De cara a Nicaragua, la inversión más fuerte (US$36 millones en total) es la que se hará en Peñas Blancas, pensando en facilitar el cumplimiento de trámites por parte de los viajeros y usuarios del transporte de carga, además de modernizar las instalaciones.
La vecina del sur usará otros US$16 millones para modernizar el puesto Las Tablillas –que corresponde con el puesto San Pancho, en el lado nica- donde también se hará mejoras a las instalaciones, además de tener que reparar los accesos viales dañados por el huracán Otto.
[destacado titulo="Intensifican contactos"]
Más allá de la retórica política por los juicios en La Haya, los gobiernos de Managua y San José mantienen una intensa relación y contactos para coordinar temas referidos a migración, comercio, seguridad, turismo y puestos fronterizos.
Se refería por ejemplo, a la visita hace un par de semanas, de una representación del Ministerio de Seguridad y Migración de Costa Rica, que llegó al país para reunirse con autoridades nicaragüenses.
También, al viaje en abril pasado, de representantes del Cosep que se reunieron en Costa Rica con su contraparte empresarial, donde firmaron un convenio de cooperación en temas económicos, comerciales, científicos y tecnológicos, para pasar a luego a reunirse con la vicepresidenta Ana Elena Chacón, y varios ministros del gobierno de ese país.
Un tercer ejemplo es el hecho que la semana pasada, había delegados nicaragüenses en Costa Rica haciendo su trabajo previo a la cumbre del Sistema de Integración Centroamericana (SICA).
Del mismo modo, refirió cómo el 22 y 23 de este mes habrá una reunión de empresarios nicaragüenses y costarricenses en Rivas, donde se seguirán haciendo los intercambios necesarios para elaborar las propuestas conjuntas que entregarán a los dos gobiernos.
Finalmente, adelantó la llegada del viceministro de Comercio de Costa Rica, John Fonseca, para seguir avanzando en las gestiones que realizan ambos países para agilizar los trámites de los usuarios, y modernizar los puestos fronterizos comunes a ambos países.
A su juicio, eso es prueba de cómo los sectores público y privado deben coordinarse para alcanzar los grandes objetivos que se plantean los países. En especial, en lo que tiene que ver con el desarrollo económico, social, de infraestructuras, etc.
Trejos refiere su convicción de que las iniciativas de cambio son lideradas tanto por los gobiernos como por los empresarios.
“Muchas de las acciones que toma el Poder Ejecutivo, tanto en Costa Rica como en Nicaragua, son para ver cómo se hacen las gestiones que requiere el sector privado para mejorar sus emprendimientos. Igual pasa con el sector público, diciéndole al privado dónde se requiere hacer mejoras para que la calidad de los servicios no afecte al país como destino turístico”, detalló. [/destacado]
