17 de mayo 2016
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En Brasil lograron la metamorfosis de la democracia –lograda en la mayoría de los países hace muchos años ya— de un sistema político del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, en el sistema político de la oligarquía, por la oligarquía y para la oligarquía. El gran capital llevó a cabo su metamorfosis interna por todos los medios, pacíficos y armados. A Brasil le llegó la agresión “metamorfosiante” originada en el exterior en una operación combinada en el interior con una oligarquía corrupta.
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Sería difícil explicarlo de otro modo, si la oligarquía corrupta brasileña no hubiera aportado sus mejores cuadros para la operación “Metamorfosis ya”, consistente en utilizar una mayoría de diputados y senadores con cuentas pendientes con la justicia por corruptos –y a la vez una minoría en el escenario electoral y social— para aplicarle a Dilma Rouseff, una suspensión de su cargo en inglés (impeachment, porque carecen de soberanía mental hasta para joder en su propio idioma).
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Para mayor desvergüenza, “La mandataria no es blanco de ninguna investigación o acusación de corrupción”, como fue reconocido hasta por los medios de la derecha, porque es un hecho universalmente sabido. ¿Y en quién pensaron los corruptos para sustituirla? En Michel Temer, otro cuenta pendiente con la justicia “con el apoyo de los mercados, pero su popularidad es ínfima: solo un dos por ciento de los brasileños votaría por él…” sin meter que el ahora flamante presidente del Brasil, Wikileaks reveló sus vínculos con la CIA.
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Y si quienes no quieren fingir que olvidan lo que hay detrás de “los mercados”, tendrán que pensar en que los brasileños tienen mucha razón… para Temer por su futuro. Que de Temer, temen bastante los brasileños, y no es gratuito: temen ser gobernados por delincuentes, y ver en ejecución su propósito de parar los programas sociales. En un twitter de Temer divulgado por Wikileaks, denunció a la CIA la política social de Lula como un estorbo al “desarrollo económico”, lo significa que él buscará desarrollo del gran capital a costa de los programas sociales.
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Significa Temer entonces por su neoliberalismo, por la lucha contra la pobreza, y ver volver a ella a los 40 millones de donde los habían sacado Lula y Dilma; de ver más analfabetos, más enfermos y menos médicos. Muchas razones para Temer el fin de otros programas sociales propios de los “populistas”, esos “bandidos” que combaten las carencias que los buenos demócratas neoliberales heredan a los pueblos en abundancia.
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Pero el temor de los brasileños, no es pasivo. Sigue en las calles la batalla para rescatar el poder que ella recibió de los votos de 54 millones de sus compatriotas y de estos por hacer respetar su voluntad. Están conscientes de que se trata de otra victoria circunstancial de la contraofensiva del neoliberalismo para impedir el proceso de independencia y de cooperación económica sobre nuevas bases. En Brasil, la derecha internacional tiene también el objetivo de sacarlo de los Brics y fortalecer la unipolaridad que domina las relaciones internacionales bajo el control norteamericano.
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Aquí, en nuestro solar, las memorias de Eduardo Montealegre revelan algunas novedades de vieja data. No es un contrasentido, es un hecho real: todo el tiempo ha sido del dominio público que Carlos Pellas Chamorro, ha sido, además de un factor económico y, por eso mismo, un factor político que ha ejercido su ascendencia sobre gobernantes de todo el arco iris partidario. Nada nuevo, señor Montealegre, que Pellas ha sido y es “un poder detrás del trono”.
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Sin haber tenido oficialmente un partido político, le ha bastado su dinero (Pellas es uno de los que poseen arriba de mil millones de dólares en Centroamérica) para tramitar su influencia entre todos los partidos. Lo dice Montealegre: en el 2006, logró reunirlo a él cuando era candidato de ALN con Rizo, candidato del PLC, para que se unieran contra Daniel Ortega, quien a su vez se había reunido con Arnoldo Alemán, conspirando contra Montealegre. Todos pues, dentro de la misma jugada de Pellas, sin tener más representación que la de sus “cañas”…
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¿Quién dudaría si le dijeran que ahora Pellas sigue ejerciendo su “autoridad el capital” sobre otros o los mismos políticos? Si Montealegre accedió a oírles sus consejos cuando era ALN, ¿porque no oírselos ahora que llegó es presidente del PLI? La ascendencia de Pellas sobre el Ortega se conoce desde antes y después de haber promovido el encuentro entre los representantes de los tres grandes capitales: el de Daniel, y del Cosep y del “suyo propio de él”.
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Hay, además, una muestra histórica indeleble de la influencia ideológica de Pellas sobre Ortega: en el preámbulo de su proyecto de las últimas reformas a la Constitución Política, Daniel citó el pensamiento de Pellas. Lo hizo, porque considera que con el pensamiento de Pellas él puede y debe orientar una gestión de gobierno “revolucionario”. ¿A quién sorprende las revelaciones de Montealegre? Mejor imaginar qué hace Pellas ahora con sus influencias sobre los políticos en el actual “proceso electoral”. Quien acierte, se ganaría un fin de semana gratis en El Guacalito…
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Las firmas de estimables y honestas personas de nuestra intelectualidad en el documento de “Los 27” segunda parte, no dan lugar –por lo menos así lo creo—a poner en dudas sus sinceros deseos de que ya no existan trabas ni trampas para alcanzar por la vía electoral un cambio en el sistema político autoritario de Ortega. Criticar el documento tampoco está en mi deseo, pero sí en hacer observaciones:
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1) Los originales 27 de 1974 tuvieron, además de la representación de nueve organizaciones políticas y sindicales (tres firmantes por cada una), tomaron una decisión nada dubitativa: “No hay por quién votar”. Y Somoza se comió su fraude, dándoles migajas a los zancudos, pero no pudo remendar siquiera su prestigio ante nadie durante los siguientes cinco años, hasta su caída en 1979. De ese llamamiento, Las nueve organizaciones pasaron a integrarse en UDEL y casi simultáneamente el FSLN asaltó la casa de Chema Castillo.
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2) Todo aquello era parte de una situación revolucionaria que ahora no hay, y de eso nadie es culpable. De lo que somos culpables todos, es de creer que una situación revolucionaria se crea de forma espontánea, o que solo sirve para hacerla derivar en la lucha armada. Eso ha traído como consecuencia la renuncia por las acciones de masas, y peor aún: las sustituyen con el coqueteo electoral bajo las peores condiciones.
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Criticar la falta de garantías electorales y a la vez prepararse para ir a votar, es algo así como decir: está agrio el vino, pero es lo único que tenemos para tomar; entonces, para adentro… ¡salud, pues!
Curiosidades:
- Bloquearon la señal por el cable de la TV oficial venezolana, para que solo se vea/oiga la voz de sus adversarios que se expresan a través de todos medios de comunicación de la red transnacional del ejército mediático. Si como dicen estos medios, ellos comunican solo con la verdad, ¿por qué temen confrontarla con la verdad ajena?
- Solo queda leer entre líneas e imaginar entre fotos: ahora solo publican fotos de los manifestantes opositores en Caracas, enfocadas desde abajo, porque en las fotos aéreas… se verían como frijoles regados en un plato grande.
Cronología imperial (*)
1955.- Entre el 16 y el 20 de febrero, en Argentina un movimiento de militares y políticos derrocó a Juan Perón. Semanas antes, un diputado había presentado en el congreso las cintas magnetofónicas de las comunicaciones entre el portaviones norteamericano Midway y naves argentinas; pidió una investigación y todo quedó en silencio.
1956.- El 2 de diciembre, desde un pequeño yate nombrado Granma, procedente de México, 80 hombres al mando de Fidel Castro Ruz, desembarcaron en playas cubanas. Atacados por la aviación de Batista, los expedicionarios quedaron reducidos a poco más de una docena. Comenzó la epopeya de Sierra Maestra.
(Continuará)
(*) Resumida de Guía del Tercer Mundo-86.
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