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Una teóloga de la liberación femenina

La monja dominica –y dominicana— participa de las denuncias y protestas dirigidas al papa por los abusos y discriminaciones que sufren las mujeres

Geraldina Céspedes Ulloa, monja dominicana. Foto: Glocaltheology / Carmen Quintela

Onofre Guevara López

6 de diciembre 2022

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Desde el Concilio Ecuménico en Nicea (hoy Iznik, Turquía, año 325) la perseguida religión católica se oficializó como la religión del imperio romano, puso fin a su rebeldía frente al poder y no ha dejado de ser su aliada en el mundo “cristiano”. Durante la Edad Media, se convirtió en el poder espiritual del poder en sus apetitos colonizadores.

En el incesante viaje histórico de la humanidad, la religión sigue siendo compañera del poder. Los dueños del poder de las naciones en el capitalismo con su burocracia, sus leyes, sus ejércitos y grandes y muy tecnificados medios de comunicación; y, por su parte, los dueños del poder espiritual, de los templos y de centros enseñanzas en todos los niveles, forman un todo sobre la conciencia de millones de personas.


Los primeros, siguen enfrentando la rebeldía de los dominados, mientras que los segundos con el poder espiritual llevan siglos enfrentando sus disidencias. La ventaja de la Iglesia fue tener bajo su control la más directo de la conciencia de los dominados, pero se le volvió desventaja cuando de los centros de estudios superiores surgieron las primeras inquietudes científicas que entraron en conflictos con la ortodoxia de la Iglesia y sufrieron la represión de ambos poderes.

La división de la Iglesia Católica con la Reforma Luterana (siglo XVI) dio origen al protestantismo y luego, de este surgieron tres corrientes principales –la luterana, calvinista y la anglicana— y luego, como una metástasis ideológica, se multiplicaron las sectas religiosas por todo el mundo, y en algunos países –como Brasil— son una fuerza política reaccionaria.

Ninguna de ellas cambió la esencia de las concepciones teológicas, solo los ritos católicos, y todas solo cambiaron de aliados políticos del poder, o las formas de prestar servicios a los intereses clasistas de los dueños del poder político.

Entre contradicciones de religión y laicismo se desarrollaron las ciencias y se diversificaron las áreas de los conflictos por el desarrollo humano y por mantener congeladas la vida social, la estructura privada de la propiedad y las relaciones humanas y sociales.

II

La historia religiosa no es nuestro tema preferido ni estamos en capacidad de abordarlo a profundidad –y si pudiéramos, tampoco nos interesaría— pero como aficionado de la Historia, tenemos la oportunidad de conocer hechos tan divulgados como los señalados. Y nada más.

También hay hechos actuales muy conocidos del desarrollo o evolución, no tanto de las concepciones religiosas, sino de cómo cambiaron algunas actividades religiosas acordes con los nuevos tiempos, y los progresos culturales que han hecho surgir corrientes ideológicas que cuestionan dogmas y actitudes dentro de la misma Iglesia.

Los cuestionamientos se han producido en cuanto a los vínculos, relaciones o complicidades, no de las religiones en sí, sino de los individuos que las profesan y pregonan la religión, aliados políticamente con el poder.

III

Hay muchos ejemplos, sin embargo, de cuando esa armonía se rompe, a causa de las violaciones de libertades y derechos humanos del poder político, y por su parte, obispos y sacerdotes que defienden derechos humanos y denuncian las injusticias, como sucede ahora en Nicaragua, donde también los religiosos pasaron a ser víctimas de las injusticias y la represión del poder político.

Los dueños del poder hacen cualquier cosa por sacarles réditos políticos a estas contradicciones con la Iglesia, pues invierten dinero público en el montaje de espectaculares eventos llenos de colorido y de luces, imitando los ritos religiosos católicos y suplantando autoridad y facultades de la jerarquía católica.

Al mismo tiempo que el poder abusa facultades propias de la Iglesia reprime sus actividades, utiliza imágenes del santoral católico y sus celebraciones políticas. Son hechos muy conocidos en nuestro solar, y todo está a la vista pública en las calles, la Avenida Bolívar y plazas de la capital.

IV

Mientras eso pasa en Nicaragua, la teología liberadora de una monja nacida en República Dominicana (1968) Geraldina Céspedes Ulloa, cuestiona al poder político y a la Iglesia, desde España hacia América. Expone ideas con objetivos de liberación de género en centros universitarios y en otras actividades; promueve concepciones semejantes a la Teología de la Liberación con carácter femenino.

Geraldina se definió como monja “Ciento por ciento feminista” en una entrevista para Radio Televisión Española, el 25 de noviembre Día Mundial Contra la Violencia de la Mujer. Confesó que en la Congregación de las Hermanas Dominicas del Rosario –a la cual ingresó a los 18 años— le “inculcaron una perspectiva de género”. Es misionera desde 1989.

Al parecer, Geraldina tenía una visión progresista desde los catorce años que decidió hacerse monja, pero… “no quería ser una monja cualquiera, sino una monja al servicio de los más vulnerables”. Cumplió y pasó a criticar a las sociedades en donde se habla en contra del machismo, pero dejan fuera de su crítica… “al colectivo de religiosos y seglares de la Iglesia Católica”. Y… “a muchas mujeres creyentes que quieren realizar su vocación [en la Iglesia] les cortan las alas”.

La monja dominica –y dominicana— participa de las denuncias y protestas dirigidas al papa Francisco por los abusos y discriminaciones que sufren las mujeres, de parte de “religiosos y seglares” católicos con bastante impunidad. Es posible que Geraldina denuncia las discriminaciones por haberlas sufrido –o presenciado— por su condición de mujer, el color de su piel y el pelo rizado característicos de los afroamericanos caribeños.

Reveló que encuestas entre mujeres creyentes descubrieron una gran frustración con la religión, y que el 2.4% abandonó la Iglesia Católica, y reclama… “se acabe con el sexismo y el clasismo en la Iglesia”.

V

Quizás las diferencias que puede haber entre lo que predica Geraldina con la Teología de la Liberación –aparte del feminismo— sea que su cuestionamiento no tiene una militancia política directa. No obstante, su prédica y actividades se rebelan contra el poder sexista y clasista de la Iglesia, y de la sociedad.

Dentro de la Iglesia, dice, “enfrentamos las mujeres la exclusión y la infantilización”, lo que, para ella, significa que las tratan como niñas a las cuales se les ocultan cosas como si no fueran capaces de entenderlas. Todo de acuerdo al interés machista de la sociedad clasista pues, además, dice… “no somos tratadas como iguales, y somos víctimas de abusos económicos del poder sexista y del espiritual”.

Geraldina lidera grupos juveniles por los derechos populares, ha organizado en Santo Domingo, Madrid, Chiapas y Guatemala Núcleos de Mujeres y Teología… “para ir abriendo caminos para una nueva forma de vivir la masculinidad”.

VI

Las prédicas y acciones de Geraldina son muy amplias en España, lo cual hace recordar lo imposible que esto hubiera podido hacerlo hace apenas 47 años, cuando la Iglesia cogobernó con el dictador Francisco Franco. Con el franquismo la Iglesia católica tuvo un poder absolutamente superior al que tuvo durante la Edad Media, comenzando que por “derecho” constitucional… el catolicismo se impuso como la esencia de la vida de la sociedad española. Solo le faltó su santa inquisición, pero no fue inocente apañando los crímenes de Franco. No faltaron sus demostraciones de una la falsa espiritualidad junto a medidas ridículas. Veamos:

--La Iglesia gozaba de la protección del Estado, y también ejercía funciones de Estado en la sociedad, educación de todos los niveles, salud pública y el sistema penitenciario, etcétera.

--Solo la Iglesia podía hacer demostraciones y actos religiones públicos, y bajo amenaza, quienes tenían otras creencias solo podían practicarlas en su espacio privado.

-La Iglesia ejercía la censura de la prensa, radio, televisión, el cine y demás medios de comunicación. (Censuró la escena de una película, porque la protagonista se aplicaba desodorante en el sobaco)

--Franco nombraba obispos en las diócesis y compartía nombramientos eclesiales con el papa Pío XII, hasta la muerte de este (1958)

--Franco y la Iglesia se sintieron “apuñalados por la espalda” por la Encíclica Pacem in terris de Juan XXIII (1963)

--La Iglesia reglamentó la distancia entre las parejas de baile; la mujer debía poner su mano izquierda sobre el hombro del varón, y este debía tener en el aire la mano de la mujer.

--Los equipos de fútbol de sacerdotes no usaban uniforme; o sí, tenían uniforme, y todo era negro…. ¡sotanas, sombreros, medias y zapatos!

VII

La dictadura de Franco cogobernó con la Iglesia y se declaró… “Caudillo de España y Jefe del Estado español por la gracia de Dios”.  

La dictadura de Ortega persigue a la Iglesia, pretende suplantarla y se declaró… “socialista, cristiano y solidario” y “siempre en victorias gracias a Dios”.

En la España franquista, la dictadura le dio a la Iglesia la potestad de censurar los medios de comunicación y el pensamiento.

En Nicaragua, la dictadura orteguista se dio la potestad de confiscar los medios de comunicación de la Iglesia y medios independientes, y de castigar el pensamiento encarcelando periodistas.

En España Franco tenía a los cardenales de la Iglesia.

En Nicaragua Ortega solo tuvo un Cardenal.

Si están viendo alguna coincidencia… ¡no es mera casualidad!

Lo que Geraldina no hubiera podido decir ni hacer bajo el franquismo…

Al margen de estas cuartillas

* “El Planeta, como las mujeres, somos víctimas de un mismo enemigo: el patriarcado y el capitalismo”…

* “La Iglesia se comporta como la principal multiplicadora del machismo”…

* “Jesucristo da el ejemplo de que hay otra manera de ser hombre”…

* “Si salimos las mujeres de las Iglesias, estas se quedarían con pocos hombres, casi solas”…

* Estudió en la Universidad Pontificia de Comillas (Madrid)…

* Doctora en Teología y profesora de la Universidad Rafael Landívar, de Guatemala…

* Entre otras universidades, ha sido profesora de la UCA en El Salvador…

* Entre 2005-2010 fue profesora on-line de Teología Sistemática en Sevilla, España…

* Ha escrito varios libros…

* Y se pregunta con la contundencia de su libre criterio religioso:

* “¿Por qué no llamamos Madre a Dios?”

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Onofre Guevara López

Onofre Guevara López

Fue líder sindical y periodista de oficio. Exmiembro del Partido Socialista Nicaragüense, y exdiputado ante la Asamblea Nacional. Escribió en los diarios Barricada y El Nuevo Diario. Autor de la columna de crítica satírica “Don Procopio y Doña Procopia”.

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