6 de enero 2016
AA
La instalación de la nueva Asamblea Nacional de mayoría opositora sin la violencia prevista por muchos y a pesar de todas las amenazas, trabas y agresiones del chavismo antes y durante de ese acto histórico, no sólo evidencia la debilidad en que se encuentra el gobierno de Nicolás Maduro, sino que constituye un paso determinante en el complejo camino de la recuperación de la democracia pluralista en Venezuela.
Sin duda, este paso no hubiese sido posible sin la actuación unitaria y políticamente madura e inteligente de los 112 diputados opositores electos en las elecciones legislativas del pasado 6 de diciembre y que hoy hacen mayoría calificada en la Asamblea Nacional. Estos diputados actuaron con la necesaria altura, colocando por encima de sus intereses particulares, los nacionales; haciendo respetar el bien común democrático, la voluntad del pueblo que se expresó en esas elecciones.
De tal forma, ellos no sólo acordaron por votación la nueva directiva que encabeza como presidente el veterano parlamentario socialdemócrata Henry Ramos Allup y que refleja el pluralismo existente en el seno de la dirigencia opositora, sino que también unitariamente supieron sortear pacíficamente las numerosas provocaciones oficialistas de los días previos y del mismo día de la instalación de la nueva AN.
Es de recordar, entre otros hechos, que la AN oficialista saliente nombró – mediante irregularidades legales y violatorias a la Constitución- a 13 miembros chavistas del Tribunal Supremo de Justicia; instaló un Parlamento Comunal Nacional para usurpar las funciones de la nueva AN; y que luego llevó a cabo un verdadero saqueo en el hemiciclo y en el canal de televisión de la AN, cuyas trabajadores denunciaron sustracción de equipos y despidos masivos.
A la par, cabe mencionar que la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia decidió suspender la proclamación de los cuatro diputados electos en el Estado Amazonas sin razones legales y que el presidente Nicolás Maduro, además de instalar una ilegal asamblea comunal, decretó mediante Ley Habilitante una sexta reforma a la Ley del Banco Central de Venezuela, la cual le permite al Presidente del BCV negarle información al Parlamento y le abroga al Ejecutivo nacional la designación unilateral de todo el directorio del Banco Central.
Todas estas provocaciones chavistas que fueron realizadas con el claro objetivo de entorpecer la instalación de la nueva Asamblea Nacional -cosa que no lograron- fueron rechazadas por los parlamentarios democráticos con firmeza pero con la debida prudencia para no caer en la violencia chavista. Ese mismo comportamiento mantenido durante todo el acto de juramentación del nuevo Parlamento, hizo también posible que el mismo no fuera abortado, sino que concluyera felizmente. A los parlamentarios del oficialismo, la autodenominada “bancada de la patria” no les quedó otra que retirarse del hemiciclo con excusas no sustentables, aunque luego de realizar su consabido y penoso “show revolucionario” más retórico que real.
Entre otros de los aciertos de la nueva directiva parlamentaria, es de citar la convocatoria a los electores a acompañarlos pacíficamente a tomar posesión de sus cargos, una convocatoria que resultó masiva; permitir a todos los medios de comunicación social nacionales e internacionales cubrir el acto de instalación de la AN, lo que contrastó con la censura de la AN anterior; y solicitar el apoyo de la Fuerza Armada Nacional y de la Comunidad Internacional.
Un día antes de su proclamación, el diputado Ramos Allup afirmó que estaba seguro que la FAN impediría que transcurrieran hechos violentos por parte de grupos radicales estimulados por el partido gubernamental, el PSUV, y varios funcionarios públicos, lo cual provocó unas declaraciones inmediatas del ministro de la Defensa mostrándose neutral. Pero el hecho es que poco después de estas declaraciones el mismo presidente Maduro llamó a sus partidarios a no efectuar actos de violencia durante la instalación de la nueva asamblea.
Por su parte, la comunidad internacional respondió muy positivamente al llamado opositor. Se pronunciaron a favor de respetar la voluntad popular actores como la OEA, el gobierno de los Estados Unidos y Eurodiputados, miembros del Parlamento español y representantes de partidos políticos de España y el dia de la instalación del nuevo Parlamento estuvieron presentes varias personalidades y diputados de otros países . entre ellos el ex presidente colombiano Andrés Pastrana-, lo que fue garantía para que las agresiones del chavismo no fueran a mayores.
Luego de esta instalación pacífica de un Parlamento nuevamente democrático, le será muy difícil a dupla Maduro-Cabello, cada vez más debilitada, continuar en la senda radicalizada que habían tomado y seguir desconociendo al estado de Derecho. Como bien lo señaló un reciente comunicado nada más ni nada menos que del gobierno del vecino Brasil, supuestamente aliado político del régimen chavista: “No hay lugar en la América del Sur del siglo XXI para soluciones políticas fuera de la institucionalidad y del más absoluto respeto a la democracia y al Estado de Derecho”.
------------------------
Publicado originalmente en Infolatam.
