18 de octubre 2019
AA
El exembajador de Nicaragua en Estados Unidos, Arturo Cruz considera que el régimen de Daniel Ortega está agotado, perdió su legitimidad y tiene una legalidad muy devaluada.
En una conferencia brindada ante los miembros de la Cámara de Comercio Americana Nicaragüense, AmCham, titulada “Mirando hacia el futuro de Nicaragua: la necesidad de un nuevo rumbo”, Cruz aseguró que Ortega perdió el futuro después de la Rebelión de Abril. “Durante esos meses después de abril, la mayoría de los nicaragüenses, incluyendo un número significativo de sandinistas, de modo activo o en silencio tomaron la decisión de salir de Ortega.
El exdiplomático mencionó que si la gobernanza pretende ser efectiva se requiere de expectativas ciudadanas modestas y recursos, y a juicio de Cruz, en el país no existe ni uno ni lo otro.
“El régimen carece de legitimidad de origen. Está el tema de la legalidad, pero lo más importante es tu legitimidad de origen, que solo te la dan comicios electorales creíbles. Sin los comicios electorales creíbles tu legitimidad de origen es muy débil y por lo tanto tu legalidad también”, aseguró.
Cruz habló sobre los plazos de la transición política y abogó por minimizar los costos económicos y políticos, mientras Ortega pretende llevar a la oposición y al país en general hasta las elecciones de noviembre de 2021. “Él sabe que con un país deteriorado a partir de enero o febrero del 2022 el gobernante nuevo, aun perdiendo sus elecciones, va a estar en circunstancias muy difíciles”, indicó.
Para Cruz el cálculo de Ortega es que la fragmentación de la oposición, tal y como ha sucedido históricamente en Nicaragua. Sin embargo, a diferencia de lo ocurrido anteriormente, esta vez se nota una tendencia hacia la moderación y el entendimiento.
“Lo notable de lo que está ocurriendo en nuestra patria a partir de la explosión social de abril del 2018, es que la oposición nicaragüense como universo amplio, en vez de polarizarse y radicalizarse, tal como anticipa Ortega, más bien tiende a la moderación y a buscar puntos de encuentro entre sus diferentes fuerzas. Y en vez de frustrarse porque el régimen todavía se conserva, la oposición tiende a ser más realista y pragmática en sus reivindicaciones”, afirmó.
La UNO del futuro
Cruz recomendó “bajarse de los pedestales” a los miembros de la sociedad civil organizada y los dirigentes del partido político Ciudadanos por la Libertad, para lograr un entendimiento.
La oposición tiene un vehículo electoral confiable, dijo Cruz aludiendo al partido Ciudadanos por la Libertad, que cuenta con una personería jurídica registrada, “alrededor del cual se puede conformar la UNO del futuro. Esta puede ser la opción para el 70,0% de los nicaragüenses que no tienen preferencia ni de partido ni de candidato, y que están deseosos de salir del orteguismo”, dijo.
“El reto del universo opositor consiste ahora en coincidir en el vehículo electoral, en unificar voces, en forjar un radio de confianza entre los actores más relevantes de la oposición, en construir una defensa común, en la que los ataques a unos resulten ser un ataque a todos, en evitar la destrucción económica del país, en pedirle a los empresarios que continúen invirtiendo en Nicaragua con el fin de recuperar los miles de empleos perdidos, en continuar exigiendo del gobierno una ruta electoral creíble, para lo cual hay que mantener la presión por todas las vías, desde las presiones en los órganos internacionales, hasta la protesta ciudadana pacifica”, concluyó
Daniel Ortega teme a elecciones creíbles
En conferencia de prensa con los medios de comunicación, el exembajador Arturo Cruz, brindó sus comentarios sobre reformas electorales y elecciones creíbles.
¿Considera que la OEA reconocería los resultaddos de unas elecciones sin reformas electorales de consenso?
No, no las reconoce, soy categórico con eso. La OEA está dispuesta a ayudar y siempre he creído en el secretario de la OEA (Luis Almagro), independientemente de todas las críticas que le den, porque como diplomático y buscando una componente entre dos partes, debe tener sensibilidad a todas las partes.
Ortega dijo que las sanciones son una agresión al pueblo. ¿Ve a Ortega llamando a un diálogo?
Yo creo que va a tener que llamar, y en caso que así lo hiciese, a dos diálogos. El diálogo político y económico, pero tienen que ser diálogos genuinos y auténticos. Ya el político no es suficiente porque la economía, al paso que va, se va deteriorando aceleradamente. ¿Podés imaginar cuatro años seguidos con crecimiento estancado o negativos?
¿A qué le teme Ortega?
A unas elecciones creíbles. Y por supuesto que las daría solo cuando no tenga otra circunstancia, pero no podés descartar que las vaya a dar.
Usted dijo que la salida a la crisis pasa por las elecciones, y habló de Ciudadanos por la Libertad.
Ciudadanos por la Libertad tuvo el gran tino de adquirir personería jurídica en circunstancias muy difíciles, es un vehículo disponible y seguro. ¿Por qué creo que es seguro? Si vos le decís a los conductores de ese vehículo ‘lléveme a Granada, te llevan a Granada’. Hay otros vehículos que les decís ‘lléveme a Granada y te llevan a la Laguna de Apoyo y te asaltan’. Por eso creo en ese vehículo.
