28 de septiembre 2021
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El canciller de Nicaragua, Denis Moncada, compareció ante la 76 Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y utilizó su discurso de 24 minutos para solicitar el "cese inmediato" de las "políticas coercitivas y agresivas" contra los pueblos, en clara alusión a las sanciones impuestas en contra de funcionarios e instituciones del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
"Las ilegales medidas coercitivas unilaterales deben cesar de inmediato para garantizar estabilidad paz y el desarrollo de las familias pueblos y naciones. Estas políticas coercitivas y agresivas de los imperios constituyen un obstáculo salvaje para la erradicación de la pobreza y para avanzar hacia el desarrollo sostenible", afirmó el funcionario.
Moncada insistió que "en tiempo de pandemia" de la covid-19 "estas medidas se convierten en crimen de lesa humanidad por parte de quien las impone" y por ello para el Gobierno de Nicaragua "son inaceptables, las rechazamos y reiteramos nuestra condena".
En su discurso, haciendo referencia a "las lecciones de Afganistán" valoró que es claro que "ni intervención, ni las sanciones coercitivas unilaterales funcionan".
"Son políticas fallidas y las potencias tienen que encontrar el camino de paz y de respeto al derecho internacional para relacionarse con todos los pueblos del mundo, especialmente con los países en desarrollo", manifestó.
Hasta ahora, las sanciones de la comunidad internacional han sido aplicadas a título personal contra quienes, valoran, son responsables de graves violaciones a los derechos humanos de los nicaragüenses. Estas medidas incluyen el bloqueo de activos, prohibición de transacciones, negación o revocación de visas, y penalidades económicas.
En total, son 31 los funcionarios y operadores del régimen sancionados por Estados Unidos, y más de media docena de ellos también están sancionados por la Unión Europea y los Gobiernos de Canadá, Suiza y Reino Unido.
Ausencia de Ortega, pero mismo discurso
Moncada compareció este lunes Nueva York, en la Asamblea General de la ONU que se realizó del 21 al 27 de septiembre, ante la ausencia de Ortega que cumplió 13 años de no presentarse al foro donde acuden los mandatarios de los países que conforman las Naciones Unidas.
La última vez que Ortega participó fue en 2007 cuando se suponía que daría un discurso sobre los estragos causados por el huracán Félix en el Caribe de Nicaragua, pero realizó insistentes críticas al "imperialismo" y su respaldo a Cuba y Venezuela.
En el mismo tono, Moncada leyó un discurso en el que apuntó que Nicaragua "se une a los pueblos del mundo para reafirmar de forma fraterna y solidaria su rechazo al inhumano ilegal inmoral e injusto bloqueo económico comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de Norteamérica al hermano pueblo y Gobierno de Cuba, un pueblo extraordinario que ha librado una batalla titánica a lo largo de más de 60 años resistiendo invasiones, actos de terrorismo, sanciones económicas, bloqueos y todas las marañas del imperialismo y sus acciones desestabilizadoras".
Asimismo reiteró su "solidaridad militante con la hermana República de Bolivariana de Venezuela" y el Gobierno de Nicolás Maduro.
Culpan a países ricos de "acaparar" vacunas
El funcionario del régimen inició su discurso transmitiendo "solidaridad y condolencias" a las familias en todo el mundo "que sufren las graves consecuencias de la covid-19 y que han perdido a sus seres queridos".
"Esta crisis sanitaria mundial sigue socavando nuestro esfuerzos para superar los problemas y desafíos existentes como la pobreza, el hambre, la desnutrición, la inequidad, el desempleo, el cambio climático, producidos por el sistema de explotación capitalista y racional y opresivo", dijo.
De inmediato apuntó sobre el "inaceptable acaparamiento deshumanizado de vacunas contra el covid-19 por parte de los países desarrollados que impide su distribución justa y equitativa para todos, incluyendo a los países en desarrollo".
Por el contrario, pidió "garantizar la transferencia de la tecnología y de recursos financieros; así como declarar las vacunas un bien común de la humanidad".
"Debemos continuar con el espíritu de lucha de la humanidad para enfrentar y superar la pandemia con solidaridad, cooperación sin condiciones y con un robusto multilateralismo que nos permita acceder a la vacunas evitando la inequidad y la politización en su distribución", insistió.
Moncada dijo que la pandemia de la covid-19 ha "evidenciado la necesidad" de priorizar la erradicación de la pobreza y la salud como derechos universales de la humanidad "demandando que los recursos que se destinan para la guerra, la agresión y desestabilización de los países se dispongan con espíritu humanista para la vida para la paz, la seguridad y el progreso de los pueblos".
De América, Nicaragua es el segundo país que menos personas completamente inmunizadas posee. Según datos brindados por el Minsa a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), apenas hay 3.8% nicaragüenses con el plan completo.
“Estamos especialmente preocupados por los Estados miembros que se están quedando atrás porque no disponen de dosis. Solo por mencionar algunos: Guatemala y Nicaragua todavía están por debajo del 10% de cobertura”, explicaron.
Ataca a "fuerzas imperiales"
Durante su discurso que excedió los 15 minutos estipulados, Moncada expresó que "Nicaragua es un Estado libre, independiente, soberano" pero lamentó que "aún persisten fuerzas imperiales que atentan contra nuestros proyectos de desarrollo".
Por ello indicó que requieren "urgentemente" unas Naciones Unidas "que velen por la paz, justicia, seguridad y respuestas integrales en beneficio de la humanidad".
"Solo con una alianza mundial responsable en la que los poderosos respeten el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas se podrá contrarrestar los impactos de otras pandemias que imponen algunas potencias en perjuicio de la paz, la seguridad internacional, la independencia, soberanía de los Estados y autodeterminación de los pueblos", manifestó el canciller.
Moncada declaró que el Gobierno de Nicaragua respeta el derecho internacional, la carta de la ONU, el principio de no injerencia en los asuntos internos de los Estados y por ello exigen "igual respeto para nuestra Nicaragua, libre, independiente, soberana y con autodeterminación".
"Con este espíritu constitucional soberano y patriótico en Nicaragua, el primer domingo de noviembre de este año, el pueblo nicaragüense elegirá con su voto a nuestras autoridades con la participación en equidad de género de 15 partidos políticos entre nacionales y regionales".
Enumeró a los partidos que participan, incluyendo a los partidos colaboracionistas sin mencionar que cancelaron la personería jurídica de partidos opositores, ni que mantienen encarcelados a siete aspirantes presidenciales.
"No es el imperio norteamericano, el que elige en Nicaragua. Es el pueblo nicaragüense, ratificando su compromiso de continuar trabajando por la paz seguridad y la tranquilidad de las personas familias y comunidades fieles a nuestros principios y valores de patriotismo, solidaridad, vocación de servicio, unidad y equidad de género dispuestos a continuar cosechando victorias", expresó el funcionario.
