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Murillo amenaza a opositores, a cuatro años de protestas de abril

Número dos del régimen afirma que no “hay perdón ni olvido para los criminales”. Cardenal Brenes: reinos de este mundo son frágiles

Bloqueo a la cadena internacional de noticias se da bajo el argumento que violó la controvertida Ley de Seguridad Soberana

11 de abril 2022

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La vicepresidenta Rosario Murillo incrementó sus ataques contra miles de opositores, medios independientes y sacerdotes, a una semana de que se cumpla el aniversario número cuatro de las protestas de abril.

Murillo no solo llamó “somocistas” a miles de personas que participaron en las manifestaciones en las que pidieron pacíficamente un cambio de gobierno, sino que les advirtió que las mismas “no volverán” ni habrá “perdón ni olvido para los criminales” en referencia a miles de personas a las que el Estado acusó de un intento de golpe de Estado.


“¡Nunca, nunca, permitiremos que vuelvan a atacar la paz, la concordia y el espíritu de nuestro pueblo, que es de alegría, de trabajo, de buena voluntad!”, enfatizó Murillo en su intervención el siete de abril pasado.

La vicepresidenta es conocida por insultar públicamente a los opositores con descalificativos como “minúsculos”, “vandálicos”, “peleles”, “chupasangre”, “chingastes”, entre otros, y por dar la orden en privado a las bases sandinistas de que iban con “todo” contra los manifestantes.

“Hay mucho miedo de parte de ellos (la pareja presidencial) que los lleva a la paranoia. Es un reflejo de sus deseos. La protesta fue acallada pero no significa que no va a volver, las razones por las cuales surgió están ahí: Tienen a Nicaragua secuestrada”, dijo vía telefónica el exdiputado opositor Eliseo Núñez, actualmente en el exilio.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sostuvo que 355 personas fueron asesinadas entre abril de 2018 y julio de 2019, producto del uso excesivo de la fuerza de las autoridades—integrada por la Policía y paramilitares—, miles resultaron también heridos y más de 100 000 personas se fueron al exilio para resguardar su integridad.

Murillo enfatizó en su discurso de la semana pasada su ataque a los medios independientes, a quienes acusó de manipular información y de montar una coreografía con las protestas de 2018.

En realidad, miles de ciudadanos se levantaron contra Ortega y Murillo. Pusieron barricadas para defenderse de la agresión de policías y paramilitares en sus barrios, las cuales fueron despejadas a sangre y fuego antes del 19 julio de 2018, cuando se cumplió el aniversario 39 de la revolución popular sandinista.

“Querían algunos, esos destructores de la paz, querían que el mundo creyera que la insurrección se repetía en Nicaragua. Lo que había es crimen, crimen organizado, eso es lo que había, con montajes coreográficos que simulaban la epopeya de la insurrección. ¿Quién les creyó? ¡Nadie!”, agregó la portavoz del régimen.

Desde 2018, la situación del país ha empeorado en materia de derechos humanos. Ortega y Murillo fueron reelegidos en votaciones sin competencia electoral tras encarcelar a sus principales oponentes. Está vigente un estado policial que conculca los derechos civiles y hay 181 presos políticos. Una parte de la oposición está sometida a vigilancia, mientras otra intenta reorganizarse en el exilio.

La vocera gubernamental también criticó a quienes se atrevieron a "bendecir los crímenes", en referencia a sacerdotes y obispos que asumieron un rol importante en la defensa de los derechos humanos. El Cardenal Leopoldo Brenes, Arzobispo de Managua dijo a EFE este domingo 10 de abril que los reinos de este mundo son frágiles.

"No tienen una base fuerte, aunque muchas veces dan la impresión de tenerlas, pero no (...). Cristo viene a establecer un reino que tiene una base fuerte (…), un elemento importante y clave de este reino de Dios (…) es el perdón", afirmó Brenes.

Rosario Murillo como Putin “intenta imponer realidad paralela”

El señalamiento de Murillo de que las protestas de 2018 fueron “coreografías” es similar al que hizo Rusia en torno a la masacre en Bucha, durante su invasión militar en Ucrania, el que una portavoz del Kremlin calificó como un “montaje”.

“El modelo de Ortega es el de Rusia, no el venezolano. Es un capitalismo de compadres, donde se enriquecen y pagan con impunidad y dinero. Quieren crear una realidad paralela. Viven en un mundo de fantasía. Terminan teniendo una percepción distorsionada de la realidad que la trasladan al discurso oficial”, opinó el exlegislador.

Núñez agregó que tanto Murillo como Putin tienen la similitud de considerar que “si pensás distinto, simplemente no tenés derecho” y los insultos en el caso de Murillo buscan “deshumanizar al opositor”, explica sobre la alianza nicaragüense-rusa.

Nicaragua rechazó en Naciones Unidas la expulsión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos, a causa de la matanza en Ucrania. La decisión fue adoptada con 93 de 193 votos posibles. La decisión de la mayoría de países fue calificada por Ortega como una agresión al pueblo ruso y como una violación de DD.HH.

“El gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional continuará en las Naciones Unidas, alzando su voz en la lucha por la Paz y el establecimiento de un orden internacional justo”, sostuvo en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua.

Un diplomático, consultado bajo condición de anonimato, dijo que la alianza entre el dictador nicaragüense y Putin es mafiosa. “Ortega se ha convertido en el Putin de Centroamérica, el discípulo más aventajado en tierras americanas del carnicero de Ucrania”, afirmó.

Para el experto en relaciones internacionales, Ortega es la “cabeza de playa” de los intereses rusos en la región centroamericana y todos sus aliados de Putin en el continente lo que buscan es destruir las democracias. Para él, el comunicado de Cancillería de Nicaragua es una desvergüenza, tomando en cuenta los bombardeos rusos contra objetivos civiles y la matanza de niños, mujeres y ancianos en Ucrania.

“Este posicionamiento a través de la votación en NN.UU. (Naciones Unidas) ubica claramente a la Nicaragua de Ortega y Murillo en el club de los Estados canallas o forajidos, dictaduras totalitarias, cleptocracias, que no respetan el derecho internacional ni las normas nacionales. Los países democráticos deben en consecuencia diseñar y desarrollar estrategias verdaderamente efectivas para hacer frente al peligro que representan regímenes como el de Ortega en las Américas”, sugirió.


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Octavio Enríquez

Periodista nicaragüense, exiliado. Comenzó su carrera en el año 2000, cuando todavía era estudiante. Por sus destacadas investigaciones periodísticas ha ganado el Premio Ortega y Gasset, el Premio Internacional de Periodismo Rey de España, el Premio a la Excelencia de la Sociedad Interamericana de Prensa, y el Premio Latinoamericano de Periodismo de Investigación del Instituto Prensa y Sociedad (IPYS).

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