25 de enero 2021
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Las organizaciones opositoras han mostrado más dudas que certezas en su camino para tratar de derrotar en las urnas al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo; sin embargo, una de las coincidencias entre dirigentes de los bloques opositores —y aspirantes “presidenciables”— es que la fórmula presidencial y la lista de candidatos a diputados de una futura alianza opositora salga de una “consulta popular”, que acabe con la tradición del “dedazo” y demuestre a la ciudadanía que su voto cuenta.
La oposición se ha estructurado principalmente en dos bloques: la Coalición Nacional (CN) —integrada por tres partidos políticos y cuatro organizaciones de la sociedad civil—, y la unión entre la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD) y el partido Ciudadanos por la Libertad (CxL).
Pese a la falta de un bloque único opositor, en las últimas semanas líderes de ambos bloques y personajes de la sociedad civil han mostrado su intención — de forma abierta o ambigua— de correr por una candidatura a la Presidencia. Entre ellos están: Félix Maradiaga, de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB); Juan Sebastián Chamorro, exdirector ejecutivo de la ACJD; Medardo Mairena, líder del Movimiento Campesino; Miguel Mora, del Partido Restauración Democrática (PRD) en la CN; Cristiana Chamorro Barrios, expresidenta de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro; Arturo Cruz, historiador, académico y exembajador de Nicaragua en los Estados Unidos y Canadá.
CONFIDENCIAL buscó a los seis “presidenciables”, pero solo tres —Maradiaga, Mora y Juan Sebastián Chamorro— respondieron a las consultas. Los demás se excusaron o no atendieron la solicitud.
Maradiaga, Chamorro y Mora, igual que Medardo Mairena se encuentran sometidos al asedio policial, sin plena libertad de reunión y movilización, y el caso de Maradiaga bajo un régimen de “casa por cárcel”, que le impide salir de su domicilio.
“La suspensión del estado policial es un problema político estructural, que no está en manos de un grupo en particular. Es posible romperlo con un trabajo ciudadano amplio, que pasa por la clase política nicaragüense, pero de la mano de la ciudadanía. (Se) pueden implementar acciones de resistencia, de desobediencia civil y de no colaboración”, indicó Maradiaga.
Félix Maradiaga, // Foto: Archivo | Confidencial
Mora resaltó que los opositores han hecho frente al estado policial. “Desde que comenzamos a organizar la Coalición Nacional, desde la primera reunión de los comités departamentales hasta hoy, que venimos de los municipios, hemos tenido que enfrentar los abusos de las autoridades, pero no renunciando al derecho a la organización, a la reunión pacífica, a la expresión política”.
“La resistencia es el mecanismo que nosotros hemos utilizado para hacerle frente a esta dictadura”, apostilló.
Firma internacional
Los aspirantes presidenciales coincidieron en que el candidato presidencial de la oposición debe salir de una “consulta popular”, llevada a cabo por una firma internacional e independiente. Esta consulta puede ser una “macroencuesta” o una “simulación de votación”, que dé voz a toda la ciudadanía nicaragüense.
“Mi posición es que la gente en abril (de 2018) no salió a las calles por ningún candidato, y que sería inmoral y políticamente censurable, que personas sin respaldo ciudadano, autonominadas y autoproclamadas, se monten sobre la ola de democratización que nació en abril de 2018. Le tenemos que dar el poder a la gente”, dijo Maradiaga.
Para Chamorro, “lo que corresponde acá, es encontrar una serie de mecanismos, particularmente de consultas. Estoy pensando en encuestas, en boletas y simulación de votaciones, para que la gente pueda, en la intimidad de una caja, expresar por quién de los candidatos opositores votar”.
Juan Sebastián Chamorro. // Foto: Archivo | Confidencial
Añadió que esta forma de selección logra que el candidato “goce de la legitimidad de la gente”, y se “genera entusiasmo” entre la población.
Selección de diputados
Los tres están de acuerdo en que los resultados de esta “consulta popular” deben ser “aceptados” y “respetados” por los contendientes y sus organizaciones, que no salgan seleccionados.
“Gane quien gane, el compromiso es apoyar al candidato ganador o los candidatos ganadores, y no ir, como se estila en la política tradicional, hacerme un mal perdedor y hacer tienda aparte”, subrayó Mora.
“Simplemente comprometernos —y firmar— todos, los que vamos a esa consulta popular, a respetar los resultados, y no solo eso, a trabajar por la fórmula presidencial y la lista de diputados”, agregó.
Miguel Mora. // Foto: Archivo | Confidencial
Chamorro explicó que, en el caso de la lista de diputados, se tiene que aplicar el mismo sistema de la fórmula presidencial, pero con la diferencia de que se debe “reunir los nombres de personas en los departamentos que puedan ser candidatos a diputados”.
“Sobre esa consulta que gane el mejor, y que pueda haber representación de hombres, mujeres, de juventud, de los sectores estudiantiles, campesinos, sector privado, sector académico, para que efectivamente se mire la riqueza de la oposición nicaragüense”, resaltó.
Con una votación abierta para candidatos a diputados se dejaría atrás la tradición de que los partidos u organizaciones de una alianza política impongan su “cuota” de candidatos a legisladores.
Camino a la unidad opositora
Además de la selección de candidatos, los opositores concordaron en que una futura unidad opositora debe girar en torno a un “acuerdo nacional”, que incluya aspectos sociales, políticos y económicos para salir de la crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde 2018, iniciada y recrudecida por la represión policial y paramilitar del régimen en contra de los ciudadanos opositores.
“Este acuerdo político debe tener, en primer lugar, una formalización de una estructura, una plataforma electoral incluyente, donde se suscriban la mayor parte de las fuerzas opositoras que queremos un cambio democrático. De que se escoja una casilla única para evitar ir a varias bandas; si uno va a varias bandas se puede generar, no solamente confusión en el electorado, sino que también la posibilidad de que la dictadura cometa fraude”, señaló Chamorro.
Firma de la Coalición Nacional, este 25 de junio de 2020. // Foto: Nayira Valenzuela
Maradiaga indicó que, dentro de la UNAB, se han concentrado en los “grandes consensos nacionales”, contenidos en “veinte puntos”, consultados “incluso” con organizaciones como la Alianza Cívica —que en enero de 2020 se separaron “amistosamente”.
Estos “veinte puntos” se enmarcan “alrededor de la democracia; de la necesidad de construir instituciones independientes sólidas; un sistema electoral competitivo; un programa económico incluyente; un programa de protección a los más pobres y más vulnerables; y un programa de transición democrática que incluye como un eje central, la justicia, los derechos humanos y la creación de una comisión de la verdad”, detalló el dirigente de la UNAB.
Representantes de la Alianza Cívica y CxL en conferencia de prensa. Foto: EFE
Sobre el tema de la unidad opositora, Mora interpeló a la Alianza Cívica y el partido CxL, a que “ellos pongan el día, la hora y el lugar” para conversar sobre una unión. “La Coalición Nacional está lista para iniciar las primeras platicas, para que lo que ellos dicen y escriben, lo hagan en la concreta; sin ninguna condición, sin ninguna precondición”.
“La Coalición Nacional como una realidad política, como un actor político, que se ha ganado ese espacio a punta de sufrimiento, sangre y represión, y representatividad de sus organizaciones, está solo esperando lo que dice CxL y la Alianza Cívica”, resaltó el fundador del confiscado canal 100% Noticias.
Mora, Chamorro y Maradiaga coincidieron en que los programas de los precandidatos y sus organizaciones se deben conocer en un debate abierto. “Es importante que la gente sepa cómo pensamos sobre temas fundamentales, qué plan de Gobierno estaríamos elaborando”, comentó el exdirector de la Alianza Cívica.
“El mundo que estamos enfrentando ahora, es un mundo que va a requerir de ideas potentes, ideas concretas, proyectos específicos, y eso solamente lo puede conocer la población en un debate”, dijo Maradiaga.
Para Mora, lo esencial de un debate es que la población “sepa que hay ciudadanos de diversos estratos sociales, de diversos sectores que pueden y están optando para cargos de elección popular, y no solo eso, que se pueden debatir y proponer las ideas”.
Elecciones en Nicaragua, sin presos políticos
Los tres “presidenciables” consultados por CONFIDENCIAL aseguraron que no participarían en una contienda electoral, donde en Nicaragua existan presos políticos. Organizaciones nacionales e internacionales han denunciado que, en el país, hay al menos 106 reos de conciencia, a quienes no se les ha demostrado ningún delito y que están encarcelados por sus posiciones contrarias al régimen.
Un grupo de estudiantes realizó una protesta dentro de la Universidad Centroamericana UCA, por la liberación de presos políticos, en noviembre de 2019. // Foto: Carlos Herrera
“En el caso de la Unidad Nacional, nosotros hemos sido sumamente claros, y como parte de nuestro programa de reformas electorales, hemos dicho que a la par de las reformas electorales debe haber libertad de los presos políticos”, aseveró Maradiaga.
Mora dijo que “no puede haber elecciones que se legitimen si hay presos políticos. Como expreso político tengo como principio eso. La dictadura tiene que regresarnos a nuestros presos políticos, tiene que dejar de jugar con el sufrimiento, y la tortura diaria de nuestros hermanos presos y sus familiares”.
“Otro requisito, para que estas elecciones sean legítimas y transparentes, es que se permita a los más de cien mil exiliados regresar con sus plenas garantías para que ejerzan su derecho a ser electos y poder elegir libremente”, destacó el periodista.
Cristiana Chamorro invoca la experiencia de la UNO en 1990
Cristiana Chamorro Barrios, expresidenta de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro y vicepresidenta del diario La Prensa. // Foto: Archivo | Carlos Herrera | Confidencial
En recientes declaraciones al diario La Prensa, Cristiana Chamorro Barrios —sin descartar una posible candidatura presidencial—, se refirió a la unidad opositora. “Pienso que lo primero que debemos de hacer es lograr una gran unidad alrededor de una visión consensuada de país, unidad para presionar por reformas electorales profundas que garanticen que todas las fuerzas políticas tengan los mismos derechos de impulsar sus campañas sin represión y sin restricciones de ningún tipo, unas elecciones libres, honestas, transparentes, equitativas y observadas”.
“¿De qué serviría tener candidatos, si el régimen se cierra en vez de abrirse a la democracia? Eso es lo más importante, tener una visión de país consensuada, después vendrán las candidaturas y el proceso de selección debería de ser factor de unidad nacional, no de querellas divisionistas”, declaró Chamorro Barrios a La Prensa.
Sobre la elección de candidaturas, Chamorro Barrios dijo: “Con base a la experiencia de la UNO, creo que los diferentes grupos políticos y sociales deberían primero acordar una visión de país y los requisitos básicos para ir a elecciones, comprometerse con esto y luego proponer su candidato o candidata que crean es factor de unidad nacional. Luego estos grupos deben sentarse y entre ellos acordar una medición de los principales requisitos de una candidatura, que pueda ganar con más del 60%. Seguidamente, hacer una votación interna como lo hizo la UNO, para conocer quien saca más votos de los propuestos. Otra forma de decidir una candidatura sería asesorarse de la metodología que usa el Vaticano para elegir al Papa, podríamos pedir al Nuncio su asesoría”, concluyó.
