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Gobierno de Xiomara Castro con múltiples retos en Honduras, incluido el destino de JOH

El destino de Juan Orlando Hernández y la crisis económica están entre los retos más importantes; que siga siendo democrático también importa

El destino de Juan Orlando Hernández y la crisis económica están entre los retos más importantes de Xiomara Castro en Honduras

2 de diciembre 2021

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La virtual presidenta electa de Honduras, Xiomara Castro, se verá sometida, desde los primeros días de su mandato, a una serie de presiones originadas desde los movimientos sociales, los partidos políticos, el sector empresarial, y el resto de la región, no solo para que cumpla sus promesas de campaña, sino para conformar un Gobierno que sea funcional, y distinto al que le toca reemplazar.

Hasta la noche de este miércoles, cuando se había contado casi el 59.2% de las actas emitidas el 28 de noviembre, día de las elecciones generales en ese país, la candidata Castro seguía al frente del conteo, con el 52.3% de los votos, mientras que su más cercano contendiente, Nasry Asfura, del aún gobernante Partido Nacional, le seguía distante, al contabilizar a su favor el 34.9% de los sufragios.


La aceptación de la derrota por parte del Partido Nacional, y que varios Gobiernos -incluido el de Estados Unidos- aceptaran el triunfo de Castro, generó un “ambiente de mayor certidumbre”, entre la ciudadanía hondureña, que no olvida “el fantasma del fraude electoral de 2017”, que dio cuatro años más de Gobierno al presidente saliente, Juan Orlando Hernández, recuerda la periodista Jennifer Ávila, directora de Contracorriente.

Aunque la expectativa es que habrá un ‘Gobierno del Poder Ciudadano’, “como el de Mel Zelaya”, también existe la esperanza de que muchas cosas sean diferentes: Castro “ha abierto espacios de diálogo con el Consejo Hondureño de la Empresa Privada; con diferentes sectores de la sociedad y con otros partidos”, señaló Ávila.

“En su discurso de inauguración, ella dijo que íbamos a tener un Gobierno de Reconciliación. Creo que al menos eso es lo que vemos que está pasando; cómo será la transición después de doce años de autocracia, a la construcción de un Gobierno más democrático”, detalló.

Y si bien hay un poco de claridad acerca de los puntos en que se busca consenso con la empresa privada; todavía no se sabe cuáles son los que se negociarán con el movimiento social. “Lo que sí está claro es que este Gobierno tendrá mucha presión por todos lados”, dijo la comunicadora, en referencia a las organizaciones sociales, los empresarios, el Gobierno de Estados Unidos, o los gobiernos de izquierda que ya están expresando su voluntad de trabajar con Castro.

“Vamos a ver cómo funciona tener todas estas relaciones, sin hacer una ruptura tan grande después de doce años de autocracia”, visualizó.

Juan Orlando Hernández: Refugio ¿en Nicaragua o Israel?

Víctor Meza, exministro del Interior del Gobierno de Zelaya; y fundador y director del Centro de Documentación de Honduras, dice que “personalmente, como un ciudadano que observa la evolución de la situación política local, me preocupa sobremanera el exceso de optimismo y esa algarabía desbordada que ha inundado el alma y el corazón de muchos seguidores de la oposición”.

Su preocupación surge del hecho que, “para muchos de ellos el triunfo de Xiomara Castro equivale a la conquista del poder. No acaban de entender que poder y Gobierno son cosas diferentes. En las urnas se gana el derecho a gobernar, pero el control del poder no se pone en debate en las urnas: eso se debate en otros ámbitos”.

Añade que “los que hemos estado de alguna manera incrustados en algún momento en la administración pública lo sabemos muy bien. Es decir: no siempre controlar los hilos del Gobierno equivale a tener acceso a las esferas del poder, o la posibilidad de poner freno a los intereses desbordados de los círculos de poder. Eso será una lucha constante e inevitable, de la cual es importante tomar conciencia desde ya”.

“El exceso de optimismo, ese triunfalismo desbordado puede ser preocupante, porque los que creen que tomamos el poder, van a plantear demandas, muchas veces incumplibles e imposibles de satisfacer, a la nueva presidenta, que se verá en apuros, por lo menos los primeros meses de Gobierno”, recalcó.

Una de las demandas de tipo político que genera mayor expectativa, es el destino inmediato del presidente Hernández, que se considera “bastante incierto”, luego que su partido perdió las elecciones, lo que se presta a múltiples especulaciones sobre lo que le va a pasar.

Meza asegura que mucha gente cree que Hernández está considerando la posibilidad de buscar refugio en países vecinos, como Nicaragua, “tomando en cuenta esa tradición extraña que tiene Nicaragua de dar refugio a delincuentes, como sucede con los expresidentes salvadoreños que huyen de la justicia para refugiarse en otro país, rol que antes jugaban Panamá y otros, y que ahora, desgraciadamente, juega nuestro vecino”.

La ventaja para Hernández (y para construir la paz social que busca la nación catracha) es que el presidente saliente tiene otras alternativas. “Él ha construido una relación muy cercana con Israel, donde prácticamente Honduras se ha puesto al servicio, como un peón menor, de la política exterior y regional israelí”, pero “todo esto es especulativo, y lo sabremos a partir del 27 de enero, fecha en que tomará posesión la nueva presidenta Xiomara Castro”, detalló Meza.

Desmontar beneficios al sector privado en Honduras

Otro elemento importante es la economía. La periodista Ávila observa que “ahora mismo hay esperanza, porque se respetaron las elecciones y la gente sale alegre, pero en enero, la crisis económica nos explotará en la cara cuando se acabe la euforia”, exacerbado por la duda de que Castro pueda cumplir sus promesas de campaña, incluyendo alguna tan populista, como vender el avión presidencial.

Clave en todo ese proceso, es cómo queda conformado el Congreso Nacional, “para que ella pueda echar a andar muchas de sus propuestas, como la abrogación de la Ley de las Zonas Especiales de Desarrollo Económico (ZEDE), que es un punto bien crítico”, pero depende de que alcance mayoría calificada, además que quizás se necesiten dos legislaturas.

“No es tan fácil, y por eso decía que su Gobierno tendrá mucha presión porque la gente va a querer resultados rápidos, y eso no es fácil. En la lucha anticorrupción, Honduras debe tener un diálogo con Estados Unidos, que está apostándole a eso en esta región, y tiene una fuerza de tarea específicamente para ese tema. Tiene que llegar a consensos con muchísimos actores”, sentenció.

Uno de esos actores es la empresa privada, a la que Hernández otorgó muchos beneficios que no serán fáciles de rescindir, siendo que hay contratos firmados, de hasta 50 años de duración, por lo que será determinante cómo reaccionen las élites ante cambios radicales como la posible derogación de las ZEDE, o la eliminación de exoneraciones fiscales, todo lo cual les golpeará económicamente, y augura que será “un gobierno muy presionado”, aseveró.

En esa misma línea, recordó que “el Gobierno del Poder Ciudadano -del que Castro se declara continuadora- era bastante populista, y tenía programas asistencialistas. Eso es algo que no creo que se pueda cortar del todo, porque Honduras está viviendo una crisis económica muy grande, por lo que la gente está esperando ese tipo de programas”.

La influencia de Nicaragua y Centroamérica

Honduras es el país de Centroamérica que tiene frontera con el mayor número de vecinos: Guatemala, El Salvador y Nicaragua. De ahí que su estabilidad interna y su política exterior sean importantes en la región, como lo mostraron algunas acciones de los presidentes de Nicaragua y El Salvador, en los días y semanas previas a la elección catracha.

“Justamente un día antes de las elecciones, el presidente salvadoreño Nayib Bukele, básicamente pidió a la gente no votar por el Partido Nacional, y por ende, votar por Xiomara Castro”, rememoró Ávila, mientras Meza hacía referencia al acuerdo firmado recientemente por Hernández y Ortega, sin olvidar que el mandatario nicaragüense sigue siendo aliado de Mel Zelaya, esposo de la presidenta electa.

“Siempre han tenido una relación de discreta amistad, en algunos casos no tan discreta, ahora más cautelosa; y creo que habrá continuidad, en el sentido de mantener una prudente cautela, sin mucho aspaviento, pero una relación fluida”, detalló.

Al analizar esas relaciones aparentemente imposibles entre mandamases de distinto signo ideológico, la periodista Ávila recuerda que “si hay una cosa que nos han enseñado los autócratas de esta región, es que la ideología no importa. Mirábamos hace poco a Hernández haciendo tratados muy extraños con Ortega, a pesar de que son de ideologías totalmente diferentes, y que su mismo partido estaba haciendo campaña contra el comunismo, y el socialismo”.

Su previsión es que Ortega y Xiomara Castro tendrán una buena relación, siendo que “Ortega y Mel Zelaya no tuvieron una mala relación, ni ha tenido una mala relación con el Partido Libre”, que aupó al poder a la candidata Castro, esposa de Zelaya.

La periodista alertó a ver “a qué tipo de acuerdos están llegando con Nicaragua, con respecto a Hernández, si él busca refugio en Nicaragua, en caso de ser procesado, pero lo más probable es que todo se lleve bien en esta región. Lo que tendremos que vigilar es qué tanto se van a ir repitiendo en Honduras, las tendencias autoritarias de estos Gobiernos”.

Sobre Guatemala, detalló que “todavía no hemos visto que el presidente Alejandreo Giammattei haya saludado a Xiomara Castro... así que no sabría decir cómo pueden llevarse. Al final, con todos estos Gobiernos -incluyendo al Gobierno mexicano con el que tendrá que tener una relación muy importante por el tema migratorio- se van a llevar bien. La cosa es vigilar que el Gobierno de Xiomara Castro no copie las tendencias autoritarias de la región, pero es difícil”.

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Iván Olivares

Periodista nicaragüense, exiliado en Costa Rica. Durante más de veinte años se ha desempeñado en CONFIDENCIAL como periodista de Economía. Antes trabajó en el semanario La Crónica, el diario La Prensa y El Nuevo Diario. Además, ha publicado en el Diario de Hoy, de El Salvador. Ha ganado en dos ocasiones el Premio a la Excelencia en Periodismo Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, en Nicaragua.

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