14 de septiembre 2022
AA
La cacería del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra opositores nicaragüenses continúa. La Unión Democrática Renovadora (Unamos), antes conocido como Movimiento Renovador Sandinista (MRS), denunció que la dictadura orteguista “desató en las últimas dos semanas una embestida represiva” contra esa organización política.
Unamos no detalló en su pronunciamiento la cantidad de detenciones que registran de sus afiliados en las últimas dos semanas. Sin embargo, CONFIDENCIAL conoció que en las últimas 72 horas se han dado al menos cinco detenciones de personas disidentes al régimen Ortega-Murillo en diferentes municipios del país.
“El acoso, la persecución, las amenazas se han incrementado considerablemente en distintos departamentos del país contra nuestros afiliados y sus familias, e igualmente se han dado ya varios secuestros”, denunció en un comunicado divulgado este 14 de septiembre.
En el comunicado señalan que la intención de la dictadura Ortega-Murillo es callarlos y destruir su organización. Aunque, advirtieron que “no lo lograrán, como no lo han logrado en los 27 años de nuestra existencia, como han fracasado aun con el encarcelamiento de gran parte de nuestra dirigencia, y de la muerte en la cárcel de nuestro vice presidente Hugo Torres”.
Los detenidos
Las cinco detenciones se conoce que ocurrieron en Nueva Guinea, Managua, Ocotal y León. El 12 de septiembre, a través de las redes sociales, se denunció la detención de Nicolás Palacios, originario de León, a quien se le relaciona con haber participado en las protestas sociales de 2018, en rechazo a las reformas a la seguridad social, que pretendían reducir las pensiones de los jubilados.
Una semana antes de estos nuevas detenciones, el 5 de septiembre, Unamos denunció que Raúl Oporta, uno de sus miembros de Nueva Guinea, fue detenido en su vivienda la tarde del 4 de septiembre.
“Demandamos su libertad inmediata”, urgió la organización política a través de sus redes sociales.
El régimen Ortega-Murillo además mantiene desde hace más de un año a cuatro dirigentes de Unamos detenidos en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial, conocido como El Chipote, entre ellos: la presidenta de la organización, Suyen Barahona, y los directivos Ana Margarita Vijil, Dora María Téllez y Tamara Dávila.
Otro de los dirigentes de Unamos que fue privado de su libertad es Víctor Hugo Tinoco, quien primeramente estuvo más de 330 días en El Chipote y luego, en mayo pasado, fue trasladado a casa por cárcel por su condición de salud.
Agravamiento de la persecución
El régimen de Daniel Ortega ha incrementado la persecución en los territorios. En la última semana activistas sociales, periodistas y opositores de Bluefields, en el Caribe Sur de Nicaragua, fueron víctimas de la represión orteguista luego que en las calles de ese municipio fueron colocadas, de forma clandestina, calcomanías en apoyo a monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, que permanece bajo arresto domiciliario desde el pasado 19 de agosto.
El observatorio ciudadano Urnas Abiertas divulgó, el 12 de septiembre, una alerta sobre “el agravamiento de violencia política que enfrenta la población de Bluefields”, y resaltó que la Policía, en alianza con estructuras partidarias del Frente Sandinista, “incrementaron la persecución contra personas opositoras”.
Ivania Álvarez, directora de redes ciudadanas de Urnas Abiertas, indicó que entre el seis y once de septiembre se registraron los casos de diez personas, que fueron víctimas de asedio, persecución y allanamientos ordenados por el régimen Ortega-Murillo en Bluefields. Algunos de los acosados tuvieron que salir del municipio para “evitar una posible detención o el uso de violencia física de parte de la Policía”.
