19 de julio 2022
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El gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) nombró como “secretaria general” de la Alcaldía de Rivas a Vilma Casanova Fuertes, para que asuma el poder de la Comuna tras las destituciones del alcalde Wilfredo López Hernández y su exvicealcaldesa Esperanza Núñez, informaron dos fuentes de la localidad.
El nombramiento de la nueva funcionaria municipal ocurrió el 12 de julio pasado, un día después que los concejales del FSLN aceptaron las “renuncias” de López y Núñez en una sesión que duró tan solo treinta minutos, y en que designaron a Ana Birmania Rueda como la nueva vicealcaldesa y a Mario Rodríguez como el secretario del Concejo.
En el último punto de la agenda de la reunión extraordinaria, se deslizó la creación del “cargo de secretario general”, quien sería nombrado supuestamente por la nueva vicealcaldesa Ana Birmania Rueda.
“El cargo (de la vicealcaldesa) es decorativo. Lo que pasó en realidad fue que los políticos del FSLN le dijeron a ella que sería nombrada Vilma Casanova y eso hizo. En un inicio, se manejaba que sería el secretario político Reymundo Membreño quien ocuparía el nuevo cargo, pero se quemó con la salida del exalcalde, porque él estuvo involucrado en el proceso de investigación y prefirieron a la nueva funcionaria”, agregaron.
Aunque no se conoce el documento que permitió la creación de la secretaría general, en que se indique cuáles son las funciones del cargo, las fuentes recordaron a Fidel Moreno en Managua, secretario general de la comuna capitalina, y la persona que toma las decisiones en la institución por encima, incluso, de la alcaldesa Reyna Rueda.
“El Concejo puede crear cargos auxiliares, perfectamente como nombrar a un gerente de la alcaldía, pero habrá que ver qué rango va a tener la señora. Si va a ser la alcaldesa tras el trono, que es lo que hace Fidel Moreno en Managua, es un atropello”, dijo el municipalista Silvio Prado, quien insistió que en la legislación local el gobierno municipal recae siempre en funcionarios electos.
Según los medios oficialistas, Casanova Fuertes se desempeñó como directora del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) en Rivas antes de su nombramiento municipal. Ella es hermana de Silvio y Luis Casanovas Fuertes, quienes cayeron en combate el 26 de julio de 1983 durante el primer gobierno sandinista. La delegación del Seguro lleva el nombre de sus hermanos.
Para Prado, el caso del alcalde depuesto demuestra que la corrupción en el régimen de Ortega es visto como “un pecado y no como un delito” ante un caso que, por la intervención partidaria del Estado, debería ser visto como un escándalo. “Lo ven como una falta menor que merece sanciones, ser destituido del cargo, que le embarguen las cuentas, le quiten los carros, menos llevarlo a los juzgados. Esto lo hacen porque se le fue la mano”, afirmó.
Prado agregó que con el caso del alcalde depuesto ha salido a flote la porquería, pero está claro que se trata de apenas “la punta del iceberg”, dado que los sistemas de fiscalización están sometidos al partido de Gobierno y los alcaldes suelen tener manos libres.
“El gobierno central ha lanzado el mensaje de que se puede robar, se pueden cometer actos de corrupción mientras esté bajo control. Él (López Hernández) se alargató y metió las manos más allá de lo permitido, sin darle lo que correspondía a alguien. Robó sin permiso”, concluyó el municipalista.
Intervienen la alcaldía de Rivas
La designación de Casanova puso fin a una crisis municipal que inició en febrero pasado en Rivas. Entonces, la alcaldía fue intervenida por el Instituto Nicaragüense de Fomento Municipal (INIFOM), bajo órdenes del Ejecutivo, para realizar una investigación por supuesta corrupción.
Después de seis meses bajo escrutinio, se señaló extraoficialmente que la gestión del exalcalde López tenía un faltante de 10 000 dólares, los cuales supuestamente se comprometió a regresar. Sin embargo, las fuentes aseguran que el exfuncionario está en su casa y existen pocas posibilidades que sea acusado en los tribunales.
Bajo la bandera del FSLN, Wilfredo López Hernández dirigió la municipalidad de Rivas durante 14 años. Fue uno de los funcionarios que apoyó de manera entusiasta la concesión del canal interoceánico en Nicaragua, el megaproyecto de 50 000 millones de dólares que se convirtió en un fracaso de la Administración Ortega-Murillo, luego que prometieron sacar al país de la pobreza al entregar la concesión en 2013 al empresario chino Wang Jing.
La investigación sobre los supuestos actos de corrupción en la Comuna rivense demostró también el doble rasero del FSLN en la lucha contra la corrupción. Cuando hace cinco meses estalló el escándalo del exalcalde Wilfredo López Hernández, se descubrieron otras irregularidades en las altas esferas del Poder Judicial que fueron ignoradas.
Mientras el foco del partido de Gobierno se centró en el exalcalde, ni las autoridades del Poder Judicial ni la Policía dijeron nada sobre los motivos del interrogatorio en la Dirección de Auxilio Judicial en Managua de la magistrada Ileana Pérez, una de las funcionarias más cercanas de la pareja presidencial.
De acuerdo con fuentes citadas por CONFIDENCIAL, los oficiales le preguntaron a la magistrada Pérez sobre una propiedad que perteneció en algún momento a un narcotraficante y apareció inscrita a nombre de un hermano suyo, quien se desempeñó como juez en el departamento de Rivas y fue trasladado al norte del país tras descubrirse el escándalo.
Pérez siguió en su cargo, igual que su hermano. Posteriormente, la Corte Suprema de Justicia la reeligió el 14 de junio pasado como presidenta de la Sala Civil.
Para el exalcalde de Rivas, lo que siguió fue un proceso de investigación que endurecieron desde la cúpula del partido oficialista. En el mismo participó el INIFOM, el partido de Gobierno a través del secretario político del FSLN en Managua, Fidel Moreno, el viceministro de agricultura Isidro Rivera, y el comisario del FSLN rivense, Reymundo Membreño.
