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Cosas del mando, del mundo, de acá y de más allá

De esta nuestra realidad y los estragos que está haciendo la dictadura en todos los órdenes de la vida de los nicaragüenses y otros temas

Onofre Guevara López

21 de junio 2022

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El mando político de acá no afloja ni se aplaca. Con la confiscación de las libertades, más la diaria subida del costo de la vida, la población trabajadora nicaragüense está quedando como la “Chancha de la tía Lacha: amarrada y sin qué comer”. Si agregamos que han decapitado más del medio millar de asociaciones de todos los tipos, creadas para palear muchos males que aquejan a los nicaragüenses de en medio y de abajo (la clase media y la clase trabajadora) ya se puede decir que…  “¡Estamos jodidos todos ustedes!”

Si, además, sumamos a eso los daños colaterales y fundamentales, que le causa la dictadura al ejercicio democrático de las libertades políticas, al derecho a la autogestión para procurarse un alivio a necesidades sociales y culturales que el Gobierno corrupto no puede ni quiere cubrir, entonces ya tenemos la imagen de una sociedad cautiva… o jodida, como quieran decirlo será acertado.


Cuando se piensa en esta nuestra realidad y se sienten los estragos que está haciendo la dictadura en todos los órdenes de la vida de los nicaragüenses, seguramente que no se tendría una completa imagen si no se pusiera en el centro del pensamiento la situación inhumana en que están las prisioneras y los prisioneros políticos. Sobre todo, es un deber pensar que el dictador que los mantiene encarcelados en las peores condiciones, es el mismo que por haber luchado (o decir que luchaba) por erradicar del país a la dictadura de los Somoza estuvo encarcelado, pero ahora a los opositores los hace sufrir tanto o más de lo que él pudo haber sufrido durante estuvo en la cárcel.

Aunque es más difícil, casi imposible debe ser imaginar para quienes no lo conocieron como prisionero, que muchas de sus condiciones de presidiario que tuvo el dictador, fueron mejores que las condiciones en que él mantiene actualmente a las prisioneras y los prisioneros políticos de todas las corrientes ideológicas, por el simple hecho de hacerle oposición a su dictadura.

Y si de dificultades de pensar y de sentir hablamos… ¿Cómo explicar que este comportamiento dictatorial en detrimento de la salud de sus prisioneros incluye a varios de sus excompañeros de lucha y de partido político?

¿Cómo olvidar que el hombre, su compañero Hugo Torres, que lo liberó de pasar más tiempo en la cárcel no solo fue su prisionero, sino también lo dejó morir bajo arresto, sin que aún diga nada al respecto, como se lo exige las leyes morales y su abusivo cargo presidencial?

¿No es esto, acaso, una demostración de crueldad que, por lo menos, reclamaba una explicación oficial acerca de esa injusta muerte de Hugo Torres?

Pienso que son muy pocos quienes desconocen las respuestas. Pero mejor las debían de dar a conocer los psiquiatras (sin “p” o con “p”) para que determinen si se trata de un psicópata, de un tipo moralmente atormentado, o de un anciano desmemoriado con poder de ordeno y mando.

Unas preguntas finales sobre otro orden: ¿Qué gana este pueblo sometido a todas las injusticias con el hecho de que “su” dictador galantee de “hombre fuerte” ante el mundo con sus actitudes serviles ante Vladimir Putin?

¿Será posible que los dos dictadores piensen que con estas actitudes van a convencer a los nicaragüenses de que sus libertades y los derechos conculcados les están siendo “restituidos” por su “revolución”?

II

Pese a ser América Latina un conjunto de países con un origen y con una historia bastante común, con una misma lengua de raíz latina, y otras lenguas coloniales en el Caribe, con un historial de lucha de múltiples combates contra varios de sus adversarios, proyecta la imagen de una sola unidad ante el resto del mundo. Pero quienes la estudian o la han visto de cerca y por dentro cada país, saben que ninguno es igual al otro en cuanto al desarrollo político y económico, y que son bien marcadas sus características culturales nacionales.

Ahora mismo, se están produciendo sucesos políticos internos en cada país con sus características locales irrepetibles. Colombia, por ejemplo, acaba de concluir un proceso eleccionario cuando aún suenan los balazos de su prolongada violencia armada, con total diferencia con cualquier otro país, aunque hay algunos que se le parecen en lo violento –como es el caso de Nicaragua —, pero nada parecido en materia electoral.

En Colombia, pese a todo, se respetó la campaña electoral de los opositores, al extremo que ganó Gustavo Petro, el candidato más combatido y temido por la derecha, mientras que el candidato oficialista quedo fuera en la primera vuelta. En cambio, en Nicaragua, el candidato-presidente les dio vuelta a los candidatos opositores a las primeras… ¡y al instante ya los tenía a todos en la cárcel

De unos sesenta años a esta parte, en el calendario de Colombia se marcan fechas en una larga etapa de violencia armada y variada –guerrillas fallidas con sus banderas de redención social, bandas armadas de narcotraficantes y fuerzas paramilitares apoyadas por políticos corruptos desde sus gobiernos— lo que ha causado miles y miles de muertes. Sin embargo, nunca ha habido golpes de Estado, mientras en Nicaragua los golpes al Estado los da el presidente con sus reelecciones y su corrupción. Y después, les llama “golpistas” a quienes les protestan sus actos inconstitucionales.

Como muestrario de su incesante violencia, Colombia tiene un récord mundial, sin competidor: en un lapso de 46 años –entre 1948 y 1994— fueron asesinados seis candidatos presidenciales de oposición.

Para identificar la procedencia oligarca-derechista de las balas y de sus asesinos, veamos las identidades políticas de los candidatos asesinados: Jorge Eliécer Gaitán, Partido Liberal (1948); Jaime Pardo Leal, Unión Patriótica, izquierda (1987); Luis Carlos Gaitán Sarmiento, Partido Liberal (1989); Bernardo Jaramillo Ossa, Unión Patriótica, izquierda (1990), Carlos Pizarro del M.19, izquierda (1990) y Manuel Cepeda Vargas, Unión Patriótica, izquierda (1994).

A los candidatos de la oposición nicaragüenses no los han matado personalmente, pero les matan las aspiraciones presidenciales con injustas y largas condenas de cárcel con torturas extras, para ellos y sus familiares. Otra cosa, hacen aquí los gobiernos: matan a los electores en las calles y en donde sea, por “golpistas”.

III

La feria mortal colombiana tuvo la oportunidad de tener su final –aunque tal vez no tan feliz— con los acuerdos de paz de La Habana (2016), entre el presidente Juan Manuel Santos y las FARC, pero han encontrado el sabotaje sistemático del ex presidente y procesado por varios delitos Álvaro Uribe Vélez y su pupilo Iván Duque. Este pronto será un ex presidente más, cuando tome posesión el recién electo nuevo presidente Gustavo Petro, ganador de las elecciones del recién pasado domingo 19 de junio 2022, y quien tomará posesión el 7 de agosto próximo.

En su discurso de la noche de su triunfo, Petro proclamó du respeto a los opositores de su futuro gobierno, fuere del partido que fuere, incluso dijo que Álvaro Uribe y Rodolfo Hernández tendrían las puertas abiertas del Palacio de Mariño cuando quisieran dialogar sobre los problemas de Colombia.

Y dijo algo que a los nicaragüenses nos toca los sentimientos muy de cerca: que su gobierno será de “respeto y diálogo”, y que “no habrá persecución política ni jurídica contra nadie”. A tono con esto, en su discurso pidió a la actual Fiscalía de la República la liberación de todos los jóvenes que están presos en Colombia.

Todo su discurso fue de tono pacifista y conciliador con todas las corrientes políticas, incluso dijo que su gobierno “será un gobierno por la vida”, lo que seguramente ya lo había dicho durante su campaña electoral, porque al solo conocer el triunfo de Petro, Álvaro Uribe, de quien menos se esperaba, publicó un tuit en el que llamó a respetar al nuevo gobierno y concluyó diciendo: “Ganó Colombia”.

A partir del cambio oficial de gobierno, se verá el inicio de una nueva etapa política en Colombia, de los esfuerzos por cambios políticos necesarios por largos años esperados; el enfrentamiento a nuevos retos y a grandes dificultades para darles soluciones a las graves consecuencias y distorsiones de la vida democrática colombiana, las que aumentaron durante los dos mandatos de Álvaro Uribe y el de su ahijado Iván Duque.

Pero en Colombia, en la noche del domingo 19, según lo comentó el ex presidente Samper, se sintió un sorpresivo y nuevo ambiente de alegría y tranquilidad, “como si fuere otra Colombia”. De Gustavo Petro tendrá dificultades, nadie lo duda; sin embargo, todo lo que pudo verse la noche del domingo, incluso la buena disposición de Iván Duque, de comenzar a preparar el traspaso del poder, llena de optimismo a los colombianos.

El ambiente político electoral colombiano envenenado contra Petro, parece estarse disipando, lo cual será bueno para el pueblo colombiano y también para América Latina, a la que Petro llamó a reforzar su unidad sin discriminaciones, y llamó al diálogo al gobierno de los Estados Unidos, lo cual no es gratuito, pues este país tiene un montón de bases militares en Colombia.

Sería bueno que ese optimismo perdure, y el pasado aún presente, puedas quedarse atrás y Colombia, absurdamente miembro honorario de la OTAN, estando a muchos miles de kilómetros de Europa, pueda cambia eso en paz y que en paz desparezca la marca del divorcio del Uribismo con los intereses del pueblo colombiano y latinoamericano en general.

IV

Dado que en la Europa del Siglo XXI en muchos de sus países aún le rinden culto a las caducas monarquías parasitarias, no sorprende demasiado enterarse de que en España su poder espiritual representado por la Iglesia Católica sobreviva, con sus antiguos privilegios.

Lo que, para este habitante de un país tercermundista, a cuyos antepasados les impusieron hasta con la varaajuestada una fe que le era ajena, le resulta kafkiano que ahora –en la más avanzada de todas las civilizaciones— sus privilegios y abusos todavía les sean tolerados a la Iglesia Católica en España.

De esos abusos se compuso la información digital de la RTVE en su sección En Portada del 15/6/22: entre 1998 y el 2015 la Iglesia Católica había matriculado como propios 34.961 bienes ajenos, según denuncias de las poblaciones de Topares (Almería), El Moralejo (Murcia), Argerber (Huesca).

De acuerdo a la RTVE, “Como un goteo van apareciendo casos de vecinos y ayuntamientos que están en contra de las inscripciones”; en Topares, los vecinos de Lalín (Portevedra) en la parroquia Sant Mariño “se sienten derrotados”, porque cuando acudieron a los tribunales en reclamo de las propiedades a la iglesia, el Juez le dio la razón al Obispado de Lugo. Argumentan esos vecinos, que ellos fueron los que evitaron el derrumbe de la iglesia, asumiendo todos los costos, y no el Obispado.

Por su parte, el presidente de la Hermandad de las Ánimas, Alfonso Serrano, al ver que el Obispado de Almería ha inscrito a su nombre hasta un bar, una peluquería, un Salón Social, etcétera, se preguntó: “¿Estos señores no sabrán lo que dice el séptimo mandamiento?

Siguiendo la información de RTVE, el 90% de las propiedades fueron inscritas por la Iglesia católica mediante la Certificación Eclesiástica, cuya actividad es paralela a las facultades de los poderes públicos. Hasta 2015, la Iglesia tuvo la misma facultad que el Estado, y la firma del Obispo podía acreditar que un bien determinado les pertenecía, pero no podían inscribir lugares de culto, es decir, iglesias y ermitas consideradas de propiedad de las comunidades.

Pero en 1998, apareció la mano de la derecha a través del gobierno del conservador José María Aznar, para derogar ese derecho comunal y permitir que los Obispos pudieran apropiarse de esos centros de culto y más, lo cual desde entonces comenzó a funcionar con toda efectividad, aunque los creyentes se lancen a las calles con sus denuncias y protestas.

Nadie los oye. La Edad Media, convive con el “socialismo” del PSOE… y su presidente Pedro Sánchez, ni lo discute siquiera. Por algo los ciudadanos de Andalucía derrotaron a su PSOE en las elecciones del domingo anterior. Pero haciendo un cambio para peor, pues le dieron la victoria al derechista Partido Popular, el de Aznar, cómplice de Bush en la guerra contra Irak.

Más cosas...

Al margen de estas cuartillas

*Quiero comenzar recordándole a los colegas del periodismo independiente que luchan por la libertad de prensa, que se ha desentendido del caso de Julián Assange…

*El pasado 17/6/22, un tribunal del Reino Unido, el más sumiso aliando europeo de los Estados Unidos, ordenó la extradición de Assange hacia ese país…

*Vale decir, virtualmente decidieron mandarlo a morir a manos del Gobierno del que Assange reveló los crímenes de su ejército en contra de civiles durante sus ocupaciones de Irak y Afganistán…

*En otras palabras, la “justicia” del decadente imperio inglés, envía a una muerte segura al periodista, por hacer denunciado al criminal…

*De nuevo y como siempre, están matando al mensajero…

*La defensa de Assange, tenía solo ocho días para recurrir a tres instancias más, siendo la última la del Tribunal Internacional de Justicia…

*Mirar desde el centro ecuatorial hacia abajo y hacia arriba, adonde se tire la mirada, se verá que la hipocresía sigue mandando en el mundo.


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Onofre Guevara López

Onofre Guevara López

Fue líder sindical y periodista de oficio. Exmiembro del Partido Socialista Nicaragüense, y exdiputado ante la Asamblea Nacional. Escribió en los diarios Barricada y El Nuevo Diario. Autor de la columna de crítica satírica “Don Procopio y Doña Procopia”.

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