Logo de Confidencial Digital

PUBLICIDAD 1M

PUBLICIDAD 4D

PUBLICIDAD 5D

Eddy Acevedo: “El Tesoro va a hablar con las empresas mineras en Nicaragua”

Asesor del Wilson Center considera que la nueva enmienda estadounidense envía “un mensaje fuerte” al régimen de Ortega y Murillo

Eddy Acevedo, asesor senior de Wilson Center. Foto: Cindy Regidor

Carlos F. Chamorro

30 de octubre 2022

AA
Share

La decisión del presidente estadounidense, Joe Biden, de ampliar el rango de acción del decreto presidencial 13851, sobre Nicaragua, es considerada en Washington como “un mensaje fuerte” al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

“EE. UU. seguirá apoyando al pueblo nicaragüense y exigiendo liberación inmediata de los presos políticos”, afirma el asesor senior del Wilson Center y experto en seguridad nacional y asuntos exteriores, Eddy Acevedo, analista norteamericano de origen nicaragüense.


La enmienda “permite sancionar a otros sectores de la economía”, por lo que ahora la administración Biden puede “prohibir nuevas inversiones estadounidenses en ciertos sectores identificados en Nicaragua y también prohíbir la importación de ciertos productos de origen nicaragüense”.

“Se quiere sancionar a Ortega, sus colegas, sus familiares, los que están involucrados con el régimen, los que están ayudándole a recaudar fondos y hacerlo de esta manera no afecta al pueblo nicaragüense”, enfatizó durante esta entrevista que brindó al programa Esta Semana que se transmite este domingo 30 de octubre en el canal de Youtube de CONFIDENCIAL.

¿A qué se atribuye esta medida del Gobierno de Estados Unidos de enmendar un decreto del presidente Donald Trump para imponer ahora no solamente sanciones individuales sino sanciones sectoriales, dirigidas a representantes y a sectores específicos de la economía nicaragüense?

Esta nueva política de la administración de (Joe) Biden manda un mensaje muy fuerte a (Daniel) Ortega, de que los Estados Unidos seguirán apoyando al pueblo nicaragüense y exigiendo que los presos políticos sean liberados inmediatamente, es una decisión que ha recibido mucho apoyo bipartidista en Washington. Como sabemos, el régimen se beneficia de millones de dólares sobre la venta de oro y esto es una estrategia que, no solamente Ortega sino también (Nicolás) Maduro, han aplicado para tratar de recaudar fondos para seguir reprimiendo al pueblo. Lo más importante de las sanciones contra el oro es la enmienda, porque esta permite sancionar a otros sectores de la economía, ayuda a prohibir nuevas inversiones estadounidenses en ciertos sectores en Nicaragua y prohíbe la importación de ciertos productos de origen nicaragüense. Eso manda un mensaje muy fuerte al régimen de Ortega y también al sector privado, porque nosotros sabemos que algunos en el sector privado han estado lavando el dinero para la familia de Ortega. Tenemos la atención sobre Nicaragua y si la situación no mejora, pronto habrá otras políticas y decisiones que podemos tomar.

¿Cómo valoras el impacto que ha tenido esta medida en los primeros días, porque las empresas mineras, que en su mayoría son canadienses y británicas, dicen que no tienen relaciones con el régimen de Ortega y que van a seguir operando, aunque ha caído la cotización de sus acciones en la bolsa?

Estamos en los primeros días de esta decisión. Ahorita va a comenzar un proceso donde el Gobierno de los EE. UU., específicamente el Departamento del Tesoro, va a tener conversaciones con esas compañías para averiguar cuál es la verdad y cómo son esos acuerdos que ellos tienen con el Gobierno (nicaragüense). Yo creo es muy difícil que estas compañías tengan éxito en Nicaragua sin tener un tipo de relación con el régimen. El (Gobierno de EE. UU.) les va a dar un chance a las compañías para salir de Nicaragua si es necesario, si no lo hacen ellos pueden ser sancionados también.

¿Qué posibilidad existe de que este tipo de políticas se extienda a otras industrias, porque Estados Unidos es el principal mercado, el principal socio comercial de Nicaragua?

Ya hemos tomado algunas decisiones. Recordarán que hace un par de meses la administración de Biden tomó la decisión de no comprar azúcar de Nicaragua. Otra idea, que yo he expuesto públicamente, es parar de comprar la carne de res de Nicaragua, que es otro sector controlado por el régimen de Ortega y que está directamente involucrado con los EE. UU. Entonces, este es un mensaje muy fuerte al régimen. Ahora tenemos que averiguar cómo nos vamos a mover hacia adelante y si la represión sigue, si algunos en el sector privado siguen ayudando a este régimen que es brutal y criminal, va haber consecuencias.

Este jueves por primera vez Daniel Ortega habló del éxodo masivo de los nicaragüenses al exterior, pero culpó a Estados Unidos y a las sanciones por esta migración, ¿Cómo se lee este mensaje en el Congreso de Estados Unidos y en la Casa Blanca?

Esto es una excusa que muchos han dicho en esta región. Ortega como Maduro siguen con esta excusa, pero verdaderamente ya nadie les cree, no hay ninguna legitimidad sobre estas excusas. Todos sabemos que la razón de la migración de los venezolanos, los nicaragüenses, los cubanos, es porque los regímenes les están violando los derechos humanos, les están quitando las libertades. Esa es la verdadera razón de la migración que estamos viendo en la región.

¿Pero esta nueva política que está promoviendo la administración Biden, de restringir las importaciones de Nicaragua de algunas industrias, podría tener también un impacto en el empleo en Nicaragua y en la vida de los nicaragüenses?

Las declaraciones que hizo la Administración hace un par de días fue que cuando ellos toman estas decisiones no están afectando las vidas del pueblo de Nicaragua. Esa es la prioridad número uno en cualquier decisión que se hace sobre Nicaragua. Se quiere sancionar a Ortega, sus colegas, sus familiares, los que están involucrados con el régimen, los que están ayudándole a recaudar fondos y hacerlo de esta manera no afecta al pueblo nicaragüense.

¿Cómo evalúas la política migratoria de Estados Unidos en este momento hacia los nicaragüenses que están siendo detenidos masivamente en la frontera, que se están entregando? ¿Hay una política de apertura o eso se va a modificar?

La política se va a tener que cambiar. Por mucho tiempo en EE. UU. pensaron que los que venían a la frontera eran mexicanos, después eso cambió y eran personas del Triángulo Norte y la idea era invertir recursos para que las personas de Guatemala, El Salvador y Honduras, se quedaran en su país. Ahora vemos que han aumentado los inmigrantes de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití, y las razones porque esa gente está viniendo son razones políticas. Entonces ahora se tiene que cambiar como Estados Unidos ve la situación en Latinoamérica. La Administración está muy enfocada en lo que está pasando en Ucrania, China, Rusia; pero queremos más atención hacia Latinoamérica porque pensamos que ahí podemos ayudar.

¿Pero en qué dirección apunta ese cambio sobre los migrantes de Nicaragua, Cuba y Venezuela? ¿Estados Unidos podría ofrecer una política especial o de atención temporal para estos migrantes o se va a restablecer políticas de rechazo?

Yo creo que es demasiado temprano para ver exactamente cuál va a ser la política hacia el futuro. En la Cumbre de las Américas hubo la famosa declaración de Los Ángeles en términos de inmigrantes y se está tratando de averiguar una manera para que los Estados Unidos puedan trabajar con los países de la región sobre este tema. Es un poco temprano para ver exactamente cuáles van a ser esas políticas (migratorias), pero también, con las nuevas elecciones de noviembre, posiblemente va haber nuevas caras en el Congreso y estoy seguro que muchos van a querer encontrar soluciones a este tema.


Archivado como:

PUBLICIDAD 3M


Tu aporte nos permite informar desde el exilio.

La dictadura nos obligó a salir de Nicaragua y pretende censurarnos. Tu aporte económico garantiza nuestra cobertura en un sitio web abierto y gratuito, sin muros de pago.



Carlos F. Chamorro

Carlos F. Chamorro

Periodista nicaragüense, exiliado en Costa Rica. Fundador y director de Confidencial y Esta Semana. Miembro del Consejo Rector de la Fundación Gabo. Ha sido Knight Fellow en la Universidad de Stanford (1997-1998) y profesor visitante en la Maestría de Periodismo de la Universidad de Berkeley, California (1998-1999). En mayo 2009, obtuvo el Premio a la Libertad de Expresión en Iberoamérica, de Casa América Cataluña (España). En octubre de 2010 recibió el Premio Maria Moors Cabot de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia en Nueva York. En 2021 obtuvo el Premio Ortega y Gasset por su trayectoria periodística.

PUBLICIDAD 3D