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Esperan reacciones de Unión Europea y Estados Unidos contra Ortega 

Proponen suspender relación comercial UE-Nicaragua; en EE.UU. advierten posible expulsión de embajador nica en reciprocidad

La Unión Europea advirtió una respuesta “firme y proporcionada” a la escalada diplomática de régimen de Daniel Ortega.

Octavio Enríquez

3 de octubre 2022

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El exdiputado del Parlamento Europeo, Ramón Jáuregui, considera  que, aunque la Unión Europea no quiere responder con una ruptura total con Managua —tras la expulsión de la jefa de la delegación europea en Nicaragua, Bettina Muscheidt, y la ruptura de relaciones diplomáticas con Holanda por el régimen de Daniel Ortega—se debe considerar con seriedad la exclusión de Nicaragua del intercambio comercial que mantienen con Centroamérica.


Para el político español, la comunidad europea no tiene otro remedio que pensar en la ruptura de su convenio de asociación e intercambio comercial con Nicaragua.  

“Con estas actitudes, lo único que cabe esperar es una ruptura de todo. Sinceramente, creo que no caben transacciones comerciales si no se quiere admitir la presencia diplomática de Países Bajos, o de Alemania, o la Unión Europea, u otros países. Debería ser objeto de una consideración muy seria”, dijo el exlegislador.

Jáuregui conoció de cerca la grave situación de derechos humanos en Nicaragua durante 2019, cuando supo de la realidad de los presos políticos porque ingresó en la cárcel policial El Chipote. Ahí pudo constatar las malas condiciones en que se encontraban los reclusos, las cuales describió como medievales por “la manera de tratar, encarcelar, maltratar y torturar a las personas”.

Las medidas de Ortega en relación a la Unión Europea provocaron rechazo e indignación en aquel continente. El alto representante de la comunidad europea, Josep Borrell, emitió un pronunciamiento donde la UE calificó como “injustificadas” y “hostiles” las acciones del régimen y anunció que estudiaban el camino a seguir, pero adelantaron que la respuesta será “firme y proporcionada” a la medida asumida por el Estado de Nicaragua.

Lea: UE condena hostil expulsión de su embajadora y ruptura de relaciones diplomáticas con Holanda

En la última semana, Ortega ha desarrollado una escalada de insultos contra miembros distinguidos de la comunidad internacional como el presidente de Chile, Gabriel Boric; el subsecretario para el hemisferio occidental de Estados Unidos, Brian Nichols, el secretario general de las Naciones Unidas António Guterres, además de descalificar a la Iglesia católica llamándola “dictadura perfecta”.

En el acto del 43 aniversario de la Policía, uno de los principales pilares del estado de facto en que se han conculcado los derechos civiles de los nicaragüenses desde 2018, Ortega llamó “perro faldero” al mandatario chileno, uno de los líderes de la izquierda democrática. A Nichols le dijo “bulldog” y “el negro ése”, y a Guterres lo calificó de “pelele de los yanquis”. 

“Todos estamos curados de espanto con él (Ortega), porque esa capacidad de ofender e insultar con una retórica falsa, cargada de mentira sobre el colonialismo y la soberanía nacional, son todas patrañas que se dicen cuando se quiere ocultar la tiranía interna”, agregó Jáuregui, quien destaca que el régimen ha quedado en manos de Vladimir Putin y otros dictadores.

Además: Dictadura suspende las relaciones diplomáticas con Holanda

Además de los insultos, el viernes 30 de septiembre el gobernante declaró “non grato” al embajador Hugo F. Rodríguez, confirmado por el Senado para ejercer el cargo en Nicaragua. 

La vicepresidenta Rosario Murillo dijo que no sería admitido bajo ninguna circunstancia y Ortega la respaldó comparándolo con el filibustero William Walker, uno de los personajes de la historia de Nicaragua que fue expulsado en la guerra nacional en 1856 y que se autonombró presidente de Nicaragua e impuso el inglés como idioma oficial.

Esperan reacción de EE.UU.  

Eddy Acevedo, hijo de padres nicaragüenses, jefe de gabinete y asesor senior del Woodrow Wilson Center, dijo que los Estados Unidos debe responder expulsando al embajador de Nicaragua en Washington, Francisco Campbell. 

El politólogo Manuel Orozco, de Diálogo Interamericano, agregó que "existe una gran posibilidad que Estados Unidos adopte una política de reciprocidad contra  Nicaragua”.

Sin embargo, Orozco dijo que se debe tener presente que la presencia diplomática de Estados Unidos en Nicaragua es de importancia también para el régimen, porque el país centroamericano tiene una fuerte dependencia comercial con EE.UU.: el 60 % de las exportaciones a esa nación provienen de zonas francas de empresas americanas. “No reconocer al embajador tendrá un efecto sobre la inversión de la zona franca”, sostuvo.

Para el politólogo, toda incertidumbre creada por la dictadura es consistente con “talibanización de la que el régimen ha sumido a Nicaragua, que incluye represión, coerción y violencia hacia adentro, criminalización de la democracia y aislamiento internacional”.

Por su parte, Acevedo estima que los insultos de Ortega lo muestran frágil, sin amigos en la comunidad internacional y con un miedo notable a la gran mayoría del pueblo nicaragüense que ya no lo apoya. 

“Ya nadie cae en sus trucos. Esto (el discurso) es lo peor que he visto. Ojalá que la comunidad internacional se despierte y actúe. Tiene que haber una estrategia regional en Latinoamérica, pero también trabajando cercanamente con la Unión Europea”, sugirió.

El exembajador de Estados Unidos en Panamá, John Feeley, opina que fuera de Nicaragua nadie presta atención a la retórica de Ortega, la cual solo significa “más sufrimiento para el pueblo abusado”. 

Para él, se trata de puro teatro. “Perro que ladra no muerde, y Ortega es muy chiquito para poder morder a los EEUU.  Pero lo que sí hace, como bulldog matón en su casita es morder el erario público para enriquecerse con dinero del Estado”, afirmó Feeley. 

Según el exembajador, Estados Unidos respetará la decisión de Nicaragua de no concederle el beneplácito a Rodríguez, quien a finales de julio pasado expresó su voluntad en el Senado de trabajar para el retorno a la democracia del país centroamericano y la liberación de los reos de conciencia.

Agregó que lo más interesante del episodio de Ortega es que se puede observar el pavor que tiene. Se muestra entonces débil y temeroso en su propio laberinto de aislamiento.

“Es poco usual pero no inaudito que los líderes hablen como la chusma de la calle y no como estadistas.  En mi país Donald Trump solía atacar a sus enemigos políticos con abusos e insultos retóricos.  A veces la calle se ríe - y desde luego sus secuaces pagados le dan un aplauso fuerte como es su rol de peón - pero en general con líderes de esta índole los textos de la historia no los tratan muy bien”, dijo.


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Octavio Enríquez

Octavio Enríquez

Periodista nicaragüense, exiliado. Comenzó su carrera en el año 2000, cuando todavía era estudiante. Por sus destacadas investigaciones periodísticas ha ganado el Premio Ortega y Gasset, el Premio Internacional de Periodismo Rey de España, el Premio a la Excelencia de la Sociedad Interamericana de Prensa, y el Premio Latinoamericano de Periodismo de Investigación del Instituto Prensa y Sociedad (IPYS).

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